El problema del PAN se llama Augusta

Si un problema enfrenta el PAN en Puebla y específicamente su probable candidato a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, es la dirigente estatal de su partido, Augusta Valentina Díaz de Rivera, quien se ha convertido en un verdadero lastre para el proyecto del alcalde capitalino.

La dirigente estatal del PAN es una mujer orgullosa, arrogante, alejada de los medios de comunicación y que prefirió invertir más de 14 millones de pesos en la construcción de un nuevo edificio, que en crear una estructura sólida a través de los comités municipales de Acción Nacional a favor de Rivera Pérez.

La gran pregunta que todo mundo se hace es, ¿con qué estructura va a trabajar Rivera Pérez, en caso de que vaya a la elección en 2024 a la gubernatura?

La presidenta estatal del PAN ni siquiera se digna a visitar a la militancia panista, labor que le ha reservado al secretario general, Marcos Castro, quien ya no soporta a su dirigente estatal, pero hace lo que puede y con lo que tiene para tratar de ayudar a Eduardo Rivera.

Pero el alcalde capitalino también tiene su parte de culpa, a inicios de año su grupo más cercano le sugirió “relevar” a Augusta, darle una posición al interior de su administración para que dejara de hacerle daño a su partido y subir a Marcos para que tomara las riendas del panismo poblano, pero “ortodoxo” como es en política, Rivera se negó a relevar en el cargo a Augusta y en el pecado llevará la penitencia.

Augusta se ha dedicado a bloquear a Marcos e incluso a cerrarle la llave de los recursos para que pueda viajar al interior del estado, lo cual tiene muy molesto al secretario general, quien cabe recordar se “sacrificó” en sus aspiraciones para ceder su posición a favor de Augusta, ya que inicialmente Eduardo Rivera lo había palomeado para ocupar esa posición.

El problema llamado Augusta es una loza peor de pesada que la que se dice, tuvo que cargar “el Pípila” para ayudar en la toma de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, por parte del ejército insurgente, alegoría mítica y muy ad hoc al debate que hoy se tiene sobre los libros de texto gratuitos.

Pero volviendo al tema, Eduardo deberá de cargar cómo se dice coloquialmente, con la cruz de su parroquia, por no haber hecho caso de las recomendaciones que le sugirieron, hacer a un lado a Augusta Díaz de Rivera, quien, en vez de construir, se ha dedicado a destruir. O mejor dicho, si construye, pero edificios.

Rivera Pérez ha tratado de componer las cosas y cómo lo comenté en una pasada entrega, a inicios de año también, reintegró a su equipo al “hijo pródigo”, Abel Hernández, quien se ha puesto al frente de la operación política del proyecto de Rivera y cuyos resultados ya se vieron en las negociaciones con el CEN del albiazul que encabeza Marko Cortés.

Pero Abel no puede hacerlo todo, ni estar en todos lados, ni mucho menos tomar decisiones de tipo partidistas, por lo que reitero Eduardo Rivera va a cargar con su lastre y a ver si no le cuesta caro el no haber relevado a Augusta cuando aún era el tiempo y el momento.

Sus propios aliados del PRI y del PRD ya le han externado sus quejas, por el trato que reciben por parte de la dirigente estatal del PAN, quien constantemente los hace menos en las giras de trabajo que están llevando a cabo en las principales cabeceras distritales de la entidad.

En fin, ya se verá qué es lo que ocurre con Augusta, porque ya muchos panistas me han comentado, que ya piensan que estaban mejor, cuando estaban peor.

Lalo se pone los guantes. Y ya que hablamos del alcalde capitalino, Eduardo Rivera, al parecer, comienza a mandar las señales de que va por la candidatura a la gubernatura de Puebla y por fin se puso los guantes en un tema que va ser medular en la campaña del 2024, el manejo de los recursos por parte de la pasada administración municipal que encabezó, Miguel Barbosa.

Rivera puso el dedo en la llaga, viéndose ya cómo lo que muchos lo querían ver, cómo el líder de la oposición en la entidad y dispuesto a dar la batalla y asumir una actitud crítica ante Morena y la pasada gestión.

Por supuesto que como lo he señalado, aquí también entrará en vigor la tercera ley de Newton, a toda acción corresponde una reacción, por lo que habrá que esperar el revire y ver de parte de quién viene.

Por lo pronto, el alcalde Rivera ya se curó en salud y en esta semana presentó ya los resultados de la calificadora Standar&Poors, quien le otorgó a su administración la más alta calificación, por el correcto y eficiente manejo de los recursos por parte de su administración.

Lo que ya vimos por parte del edil capitalino, es un adelanto de que se va a venir en el 2024. Como dijera mi querido Pepe Momoxpan, “esto se va a poner re emocionante”.

riva_leo@hotmail.com

Twitter: @riva_leo

Ilustración: Alejandro Medina

agosto 24, 2023 - 9:40 pm

Por: Ricardo Morales

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