«La humanidad está en peligro mortal»

“¿Cuál es el futuro previsible si seguimos cómo vamos?, catastrófico; estaríamos esperando que a finales de siglo la temperatura promedio haya subido 4 o 5 grados” y si hoy se registran temperaturas de más de 40 grados en ciertas partes en el mundo, las tasas de muertes e ingresos a hospitales ligados al calor serían inconmensurables, explicó Polioptro Martínez Austria, catedrático de la Universidad de las Américas Puebla, tras realizar un estudio con el Desert Research Institute (DRI) y Nevada State College.

Analizando lo que acontece con las ondas de calor en la misma zona climática que comparte México, a través del Desierto de Sonora, con Estado Unidos en el Desierto del Mojave; un grupo de investigadores de la UDLAP encontró una correlación sumamente alta entre el incremento de las temperaturas y la mortalidad. Sin embargo, no se tuvieron estadísticas sobre morbilidad, es decir personas que entran a los hospitales por consecuencias del calor, pero no mueren, así que no entran en los registros de mortalidad; pues los de morbilidad simplemente no existen en México.

La investigación interesó a sus similares del Desert Research Institute para elaborar un nuevo estudio, sobre los efectos de las ondas de calor en una misma zona, la ciudad de Las Vegas, en los últimos 10 años. Para su desarrollo, el DRI y Nevada State College obtuvieron datos sobre morbilidad en ese estado de la unión americana; mientras que la Universidad de las Américas Puebla cooperó con la metodología y el análisis de los resultados para efectuar recomendaciones. Como era de esperarse las derivaciones no son tan alentadoras, pero se espera que ayuden a los tomadores de decisiones locales a adoptar medidas precautorias, en cuestiones de salud pública y a socorrer a la población a adaptarse a los cambios que están por venir.

A decir del profesor de Ingeniería Civil y Ambiental de la UDLAP, este estudio demuestra que el planeta atraviesa por dos grandes problemas relacionados al incremento del calor, no sólo en Las Vegas, sino en cualquier parte del mundo: 1) el aumento en grados y 2) la prolongación de días de las ondas de calor. Hace unos meses “la temperatura en Hermosillo rompió todos los records, alcanzando 49.5 grados centígrados; de hecho, ese fue el lugar más caliente registrado del planeta, incluso arriba de lo que ocurre en el Desierto de Arabia, donde otras ciudades se están monitoreando”, ilustró Martínez Austria.

Una temperatura elevada por varios días sería una catástrofe, por ejemplo, registrar 35 grados por 6 o 7 días aumentaría las tasas de decesos en dondequiera; pues parte de la comunidad afrontaría golpes de calor, cuando el cuerpo pierde la capacidad de modular su temperatura y se calienta, complicándose gravemente hasta la muerte. “Pero además de esta enfermedad directa, hemos encontrado que aumenta la mortalidad global porque algunos padecimientos prexistentes se disparan, ejemplo, una enfermedad respiratoria o problemas cardiovasculares. También porque hay núcleos especialmente vulnerables que no están bien cuidados, el caso de los niños y los ancianos; otros si desarrollan actividades intensas bajo el sol son especialmente proclives a que se enfermen y puedan morir”, expuso el director de la Cátedra Unesco-UDLAP.

Ahora el mismo grupo de investigación de la UDLAP encabezados por Polioptro Martínez estudian el norte de Veracruz, en la zona de la planicie que es más proclive a las temperaturas extremas y año con año están subiendo, habiéndose registrado hasta 4 o 5 grados más en las últimas décadas. Mientras tanto, lo concebido con el Desert Research Institute, Nevada State College y la Universidad de las Américas Puebla se puede leer en link.springer.com/article/10.1007%2Fs13762-019-02357-9.

enero 3, 2021 - 1:00 pm

Por: Staff

Educación

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