La tercera ola de COVID en México está, hasta el momento, focalizada en 14 estados, donde se concentran el 87% de los casos activos. Entre estas entidades están los polos turísticos, que llevan semanas con la epidemia en ascenso por la llegada de vacacionistas, sobre todo jóvenes que atiborran los antros y restaurantes.
Pero está también la capital, la zona conurbada del país y varios estados del norte donde se abrieron actividades y aforos y donde la fiesta volvió a prender (junto con el virus). Las autoridades locales han desplegado esfuerzos, en diferentes niveles, para tratar de contener los casos, pero el agotamiento económico y social complica la contención.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, los casos activos, aquellos casos positivos que iniciaron síntomas en los últimos 14 días (del 1 al 14 de julio), y que representan el indicador sobre dónde hay mayor actividad viral y por consecuencia aumento en la transmisión, alcanzaron un total de 65 mil 263.
La Ciudad de México (23,821) el Estado de México (5,881) y Sinaloa (3,310) son las entidades con mayor número de casos activos, seguidos de Veracruz (2,909), Quintana Roo (2,671), Nuevo León (2,645), Jalisco (2,488), Baja California Sur (2,464), Tabasco (2,342), Yucatán (2,141), Sonora (1,716), Guerrero (1,691), Tamaulipas (1,546)y Oaxaca (1,133). Entre todos acumulan 87% de todos los registrados en el país.
En las dos semanas previas a esto, del 17 al 30 de junio, hubo 35 mil 072 casos activos, lo que representa casi la mitad, 53.7% de los que hay actualmente, es decir, en dos semanas el número de personas contagiadas creció casi al doble.
Durante ese periodo, del 18 de junio al 1 de julio, la Ciudad de México era ya la entidad con mayor número de casos activos (10,975), seguida de Baja California Sur (2,736) Tabasco (2,563), Yucatán (2,297), Estado de México (2,283) Quintana Roo (2,046), Tamaulipas (1,711), Sonora (1,484) Veracruz (1,477) Sinaloa (1,338) y Nuevo León (1,165). En estos estados se concentraba ya 86% de los casos activos del país. Mientras que Jalisco tenía solo 639 casos activos, Guerrero 276 y Oaxaca 456.
Esos números indican que en las últimas dos semanas los casos en la Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León crecieron más del doble, en Veracruz los casos se duplicaron y en Sinaloa el crecimiento fue de casi el triple, lo mismo que en Oaxaca.
En tanto que en Jalisco los casos casi se cuadruplicaron y en Guerrero crecieron casi seis veces. En Sonora hubo un ligero aumento; mientras que en Baja California Sur ya hubo un descenso, igual que en Tabasco, Yucatán y Tamaulipas.
Los detonadores
En México, la epidemia siempre se ha movido por estados, dice Omar Yaxmehen Bello-Chavolla, especialista en estadística aplicada de la Facultad de Medicina de la UNAM. La segunda ola, explica, fue más focalizada en el centro del país, esta tercera está comprometiendo justo los centros donde empezó la pandemia: Sinaloa, Ciudad de México, Quintana Roo, Baja California Sur.
“Son puntos por donde ingresan muchas personas al país y son los puntos por donde probablemente ingresaron a México las variantes alfa, gamma y delta”, dice Yaxmehen Bello-Chavolla, quien tiene también un doctorado en Medicina y ha investigado el curso de la epidemia en México.
Los casos habían bajado por la vacunación, explica, gran parte de los contagios en diciembre fueron de personas mayores de 50 años, grupo en el que ahora la inmunización ya ha avanzado. Además, eran los meses de calor, lo que mejora la ventilación de los espacios y disminuye la suspensión de partículas en el aire, factores que disminuyen la transmisión.
Pero entonces llegó el crecimiento de casos en la India, que va aparejado a la prevalencia de la variante delta del virus, que es más contagiosa, “en promedio una persona que se infecta con delta puede contagiar a entre tres y ocho personas, mientras que con las otras el número era entre dos y cuatro personas”, precisa el investigador.
Un punto débil es que en México, agrega, el consorcio que hace vigilancia genómica no la hace a la escala que la realizan otros países. “La cantidad de muestras que se procesan no nos ayuda a entender la dimensión a la que genuinamente delta se está esparciendo”.
Aun así, sí se ha detectado un crecimiento de esta variante más contagiosa que se puede esparcir rápido en grupos que están sin vacuna o con primera dosis, que no guardan tantas medidas sanitarias porque su percepción de riesgo es más baja, como los jóvenes, y que son quienes hacen actividades donde hay más contacto cercano, no solo las fiestas, sino el trabajo en oficinas, los viajes en el metro.
Además, como los síntomas y gravedad de los casos son tan variados, pasa que no todos se hacen la prueba y hay muchos asintomáticos. “Se habla de cantidad de casos detectados, pero es muy probable que haya muchos más que no se están detectando, y la cantidad de la tercera ola se esta infra estimando”.
Carlos Magis Rodríguez, doctor en Salud Pública y también profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, dice que los más jóvenes tienden a tener comportamientos más arriesgados en términos de COVID y con la llegada de las variantes sí se están viendo más contagios, aunque la vacuna en los grupos de mayor edad ha impedido que haya muchas muertes y las hospitalizaciones no son tantas.
“Se supone que está ola no va a ser tan mala como la pasada en cuanto a muertes, por el impacto de la vacuna y que está afectando a población más joven, pero los contagios van subiendo, ya en los últimos días vimos que se aceleraron, y no hay que confiarse, porque nos falta mucha población por completar el esquema de vacunación y mucha por aplicarle incluso la primera dosis”, advierte Magis Rodríguez.
Para tratar de contener los casos, los estados afectados han implementado diversas medidas. La Ciudad de México puso en marcha una campaña informativa para que la ciudadanía realice sus actividades con responsabilidad, se vacune y siga las medidas sanitarias.
Pero el gobierno de la CDMX descartó un nuevo cierre de actividades. El secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, Fadlala Akabani Hneide, señaló, el domingo pasado durante la firma de un convenio para la certificación de Mipymes, que el avance en el plan de vacunación “ha permitido que la reactivación económica siga vigente”.
El funcionario dijo que todavía hay sectores sin reactivarse, como los centros de espectáculos y los centros nocturnos y antros. Pero ya se trabaja en un protocolo sanitario para su reapertura que, en el caso de las discotecas, podría incluir la realización de pruebas COVID.
Ante el incremento de casos activos por COVID-19 y la llegada de la variante delta a Jalisco, el gobierno estatal acordó con representantes de los sectores restaurantero, bares y antros reforzar las acciones preventivas sanitarias y la aplicación de protocolos en estos establecimientos. También se solicitó a los presidentes municipales de la costa, así como a los del área metropolitana reforzar las supervisiones y la vigilancia.
El secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, quien encabezó una reunión con representantes de los negocios, recordó que actuar a tiempo ha permitido salvar vidas. “No queremos volver a tomar medidas restrictivas por esto es esta convocatoria, recordemos que los principales destinatarios son los jóvenes de entre 20 y 34 años y algo alarmante es que mientras la transmisibilidad de la variante anterior de Covid era de 2.4 por ciento, esta es del 8 por ciento, es decir cuatro veces más peligrosa y hay más riesgo de contagio”.
En Sinaloa, la Secretaría de Salud estatal recomendó a los municipios de Culiacán, Mazatlán y Navolato aplicar medidas sanitarias como el cierre parcial de restaurantes, centros nocturnos y playas. Desde el viernes 9 de julio y hasta nuevo aviso, los centros nocturnos, bares y antros solo podrán vender alimentos hasta las 12 de la noche, en tanto que los restaurantes deberán reducir su aforo a 65% con mesas separadas individuales o para hasta tres personas.
Quirino Ordaz Coppel, gobernador del estado aseguró que no se puede golpear a la economía con el cierre de establecimientos comerciales, por lo que estos seguirán abiertos. Representantes de los sectores privados se comprometieron a acatar las medidas y coordinarse con las autoridades para frenar los contagios.
Además, inspectores de la Dirección de Vialidad y Transportes abordarán las unidades de transporte público para recordar a los usuarios las medidas de protección contra COVID-19 y revisar que choferes y pasajeros usen cubrebocas.
Guerrero está en plena temporada vacacional, pero el puerto no se ha cerrado a los turistas, lo que han hecho las autoridades es reducir el aforo en hoteles y establecimientos de alojamiento temporal al 60%, lo mismo que en las playas, balnearios, servicios turísticos , deportes acuáticos y albercas públicas, que están abiertas solo de 7 de la mañana a 7 de la noche y no hay ingreso de alimentos ni bebidas.
En el transporte público, marcado como de alto riesgo de contagio en la entidad, el aforo permitido es del 50%.
En Oaxaca, la Secretaría de Salud instruyó suspender eventos masivos y reuniones, como graduaciones de fin de curso y fiestas patronales. Juan Carlos Márquez Haine, titular de la dependencia, señaló que el foco de contagio está ubicado en 47 municipios, entre ellos la ciudad de Oaxaca y la zona del Istmo de Tehuantepec.
Los Servicios de Salud de Oaxaca le han pedido a la población evitar salir de vacaciones, y en caso de insistir en realizar un viaje en auto y otro medio de transporte, con personas que no habitan en la misma casa, usar cubrebocas todo el trayecto y abrir las ventanas, además de elegir actividades de bajo riesgo, como aquellas en las que todos acatan las medidas sanitarias, las que se hacen en espacios abiertos y bien ventilados y por tiempos cortos.
Carlos Magis señala que por el cansancio de la población frente al confinamiento y la afectación a la economía no se puede pensar en un cierre como el de mayo del año pasado. La fatiga social ante la pandemia hace poco viable el apego a la medida de quédate en casa, pero sí se están haciendo esfuerzos, dice, los eventos deportivos y los conciertos siguen con restricción, se está evaluando la prueba con los propietarios de antros.
Por su parte, Yaxmehen Bello-Chavolla dice que las autoridades necesitan ser creativas y establecer medidas más locales, que incluyan incentivos para que la gente se haga pruebas, porque muchos no se las hacen, y también para que se vacunen.
“Que se mantenga el amarillo en donde se pueda y que para entrar a algún lugar se pida la prueba de COVID, porque eso de los tapetes sanitizantes y medir la temperatura no sirve, es teatro, y conforme avance más la vacunación se podría pedir también el comprobante de vacuna, si quieres entrar a un evento, por ejemplo, que sea boleto, prueba y comprobante de vacuna”.
Ambos especialistas aseguran también que la población debe seguir con las medidas sanitarias, uso de cubrebocas, sana distancia y ventilación de espacios, además de vacunación.
Animal Político