Un caso insólito se volvió viral en redes sociales, luego de que un joven se haya quedado dormido usando lentes de contacto. Mike Krumholz, de 21 años, perdió la visión por un raro parásito carnívoro después de dejarse los lentes de contacto puestos mientras dormía.

El joven de Florida, en Estados Unidos, decidió tomar una siesta de 40 minutos después de un ajetreado día de trabajo cuidando niños.

En sus siete años de usar lentes de contacto, Mike no era ajeno a contraer infecciones oculares extrañas o «conjuntivitis» si se olvidaba de quitárselos.
Pero nunca pensó que le diagnosticarían queratitis por acanthamoeba, un raro parásito carnívoro que se alimenta de su ojo derecho. El joven explicó que nunca había sentido un dolor asó en su vida.
«El dolor es más desde la parte posterior de mi ojo, todo el camino hacia arriba (desde la parte posterior de mi cabeza) y desciende (hacia la frente). Es como un shock constante, es un dolor constante».

Agregó que es tolerante al dolor, pero ha estado gritando de dolor. Las primeras dos semanas le diagnosticaron esto y según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, solo uno de 33 casos por millón de usuarios de lentes de contacto, son diagnosticados con la rara queratitis por acanthamoeba.

La infección grave puede confundirse con algo más común. Aunque Mike se dejó los lentes de contacto por primera vez justo antes de Navidad, le llevó más de un mes y siete profesionales médicos recibir el diagnóstico correcto, lo que resultó perjudicial para la recuperación de su ojo.

Mike recibió un diagnóstico correcto en el Bascom Palmer Eye Institute, se sometió a una terapia fotodinámica (que también se usa con pacientes con cáncer) con una cirugía de colgajo conjuntival en la que los cirujanos toman el «blanco» del ojo de Mike y lo colocan sobre su pupila para darle la oportunidad de combatir el parásito.

Sin embargo, el estudiante universitario actualmente no tiene visión en su ojo derecho, excepto por un «parpadeo negro y gris» con el que lo comparó con la estática de un televisor. Y debido a que los parásitos se comen gran parte de su ojo, el futuro de la visión de Mike no es brillante.

Mike espera un trasplante con el cual podría recuperar al menos 50% de su visión. Mike ahora está ocupado creando conciencia en las redes sociales sobre lo peligroso que puede ser dejar los lentes de contacto mientras duermes, o incluso ducharte con ellos.

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