A casi 10 años del terremoto y posterior tsunami que arrasó Japón en 2011, algunos de los escombros que devoró el mar en aquella dramática catástrofe con más de 15 mil muertos ahora son, literal, fuente de vida.
En el lecho marino de Ofunato, un pueblo pesquero al noreste de Japón, en aguas del Pacífico, los restos de un coche se han convertido en el hábitat de peces multicolores, algas y otras especies marinas, informa la agencia Kyodo.
También se hallaron restos de un televisor y un rompeolas.
Una expedición de buzos realizada en la zona a finales de enero halló un pulpo merodeando entre los restos oxidados del vehículo y un ‘tapiz’ de algas rosadas.
Otros singulares peces y plantas han colonizado el metal de lo que alguna vez fue un Volkswagen Golf.
Aquí está el dueño
Por si el asombro fuera poco, las autoridades japonesas lograron dar con el dueño de este arrecife artificial.
Además de vida marina, los buzos hallaron una placa del auto al pie del asiento del conductor y poco después, gracias a los registros, se pudo localizar al dueño del coche, quien sigue vivo.
Sin duda este es mi auto», aseguró Yasushi Komatsu, de 45 años, al ver las imágenes captadas por los buzos.
El día del tsunami, contó, había estacionado el auto en las inmediaciones de la casa de sus padres, cerca de la estación de tren en la bahía, cuando llegaron las olas.
Komatsu relató que su propia casa y otro auto estacionado allí también fueron arrastrados.
Estoy un poco triste. Pero resultó estar en un lugar despejado. No hay nada a su alrededor», dijo, refiriéndose a la ubicación actual del automóvil.
Komatsu planea obtener una licencia de buceador en el verano para ir a ver el auto que, además, había personalizado y que esperaba disfrutar conduciendo durante mucho tiempo.
Me gustaría verlo cuando llegue el verano. Me hace llorar», admitió, con los ojos enrojecidos.
https://www.excelsior.com.mx/