El misterio envuelve al siete veces campeón de Fórmula Uno, Michael Schumacher, cinco años después del grave accidente de esquí y aún muy presente en los medios, pese a no haber trascendido ni una foto del ídolo alemán desde ese trágico día.
Los indicios de revelaciones o noticias sobre su estado se suceden desde hace semanas, ante la proximidad del aniversario del día en que su vida dio un vuelco, con la caída sufrida en los Alpes franceses, y ante su cumpleaños 50, el próximo 3 de enero.
El sensacionalista Bild, el diario más leído de Europa, recreó en su edición de hoy lo que se conoce de lo ocurrido ese 29 de diciembre de 2013, en que Schumacher se estrelló mientras descendía a 20 kms. por hora por una pista de la estación invernal de Méribel.
Afirma el rotativo que su esposa, Corinna, conserva el vídeo grabado con la cámara que llevaba incorporado su marido en su casco cuando se produjo el choque, poco antes de las 11:00 hrs.
Detalla a continuación cómo fue transportado desde ese lugar a la clínica de Grenoble, las dramáticas horas y días siguientes en que se temió por su vida y los cinco meses en que quedó en coma.
Esa fue su situación hasta que el 16 de junio de 2014 su familia comunicó que había salido del coma y que seguiría siendo atendido en una clínica de Lausana, lugar en el que permaneció hasta que el 9 de septiembre siguiente se le trasladó a su chalet de Gland, en Vauz.
La villa familiar se convirtió en una especie de clínica de rehabilitación privada, equipada con todo lo necesario para atenderle. Así ha seguido, hasta donde se sabe, el hombre que más títulos mundiales ganó en la historia de la Fórmula Uno.
Su manager, Sabine Kehm, y su esposa Corinna se han comportado en este tiempo como un férreo equipo que le han preservado de indiscreciones y administrado sus cuentas oficiales las redes sociales en que se evocan sus éxitos o cuelgan fotos nostálgicas.
Las dos mujeres son el hilo transmisor de las informaciones autorizadas y hasta ahora han guardado con celo el secreto sobre el estado del ídolo, algo que en los días y hasta semanas siguientes al accidente no fue fácil, con la clínica de Grenoble bajo el acoso mediático de decenas de equipos de todo el mundo.
La situación de Schumacher es «asunto privado», suelen responder cuando se filtra al exterior alguna noticia o supuesta noticia sobre un ídolo que, sobre todo para sus compatriotas alemanes, representa la fortaleza, incluso ahora que poco se sabe en realidad de él.
Corinna, la mujer con la que se casó el piloto la 1995, es un figura pública que sigue los progresos de sus dos hijos, Mick y Gina Maria, de 19 y 21 años, respectivamente.
A Mick Schumacher, dos veces subcampeón de Fórmula 4, campeón de Europa en Fórmula 3 y el próximo año en Fórmula 2, se le asigna el papel de continuador de su padre -y las imágenes de su amplia sonrisa, tras cualquier competición, abundan en ello-. A Gina-Maria, decantada hacia la equitación, se le concede cierta tranquilidad.
Tal vez para calmar un poco tanto interés mediático, los Schumacher difundieron el pasado noviembre una entrevista inédita, armada con preguntas de los aficionados y realizada poco antes del accidente.
El popular Bild ha invitado a sus lectores a enviar a la redacción fotos o recuerdos personales relacionados con el expiloto, que difundirá el 3 de enero, a modo de regalo para su 50 cumpleaños.
Para este sábado, aniversario del accidente, el rotativo anuncia un nuevo reportaje en su serie de estos días sobre Schumacher, bajo el premeditadamente enigmático título de «El largo camino de regreso de Schumi».