Durante 2021 casi se duplicó la recepción de órganos y tejidos por parte de donantes con respecto a 2020, al pasar de 666 a mil 156. En tanto, las intervenciones quirúrgicas se incrementaron de mil 847 a tres mil 457 en el mismo periodo.
Lo anterior muestra que, a dos años de la pandemia de covid-19, México ha ido recuperando su capacidad de atención y seguimiento a la donación y trasplantes de órganos y tejidos, afirmó el director general del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), José Salvador Aburto Morales.
En la conferencia “Trasplante en épocas de crisis sanitaria en Latinoamérica”, destacó que entre 2020 y 2021, la pandemia impactó negativamente la realización de trasplantes de órganos y tejidos. En la actualidad, el avance de la vacunación y la reducción de contagios permite la recuperación de estos procedimientos.
Aburto Morales comentó que COVID-19 es factor de riesgo de complicación y muerte para personas que han recibido un órgano, sobre todo en quienes no han sido inmunizadas. En el 2020 –cuando México aún no contaba con disponibilidad de vacunas-, fallecieron 26.5 por ciento de las personas trasplantadas que se contagiaron de SARS-CoV-2.
Al inicio de la emergencia sanitaria se realizaron sólo trasplantes urgentes o asignaciones prioritarias, es decir, en personas en condiciones críticas que requerían un corazón, un hígado, un riñón o córnea, así como en pacientes pediátricos. Esto se debió a que en ese momento especialistas en este tipo de intervenciones quirúrgicas enfocaron su energía y conocimientos en la atención de COVID-19. Además, algunas de las personas potencialmente donantes se contagiaron y no pudieron continuar el procedimiento.
En el periodo de referencia, el Cenatra en conjunto con integrantes del Subsistema Nacional de Donación y Trasplantes promovieron estrategias para optimizar y mejorar la atención -especialmente de las personas que no cuentan con seguridad social-, a través de la conformación de redes integradas y regionales de servicios; y se estableció un sistema universal de distribución, asignación y trasplantes.
En ese contexto, se propuso optimizar los recursos de infraestructura, equipamiento e insumos, laboratorios de histocompatibilidad, listas de espera regionales, estudios de compatibilidad y resultados de las intervenciones quirúrgicas. Así como firmar acuerdos de intercambio entre instituciones para la portabilidad de servicios.
Salvador Aburto dio a conocer que 22 mil 921 personas están en lista de espera de un órgano o tejido. El corazón, hígado, riñones y córneas son los de mayor demanda, es decir, los que las personas más requieren para mejorar su salud o incluso, sobrevivir.
Aburto Morales destacó la importancia de reconocer que los trasplantes son un procedimiento esencial dentro del sistema de salud y llamó a atender la urgencia de cubrir el rezago para responder a la creciente demanda de quienes tienen la esperanza de contar con una nueva oportunidad.
Esto se logrará, dijo, con la coordinación de todas las instituciones públicas y privadas de salud, el fortalecimiento de recursos humanos, financieros y materiales, y de la red de hospitales que realizan actividades de donación y trasplantes.