Abriendo sus brazos a la tradición mexicana de Día de Muertos, diversas instituciones y organismos viven esta semana actividades vinculadas a esta conmemoración, con altares, panes de muerto, catrinas e incluso un festival de cine.
La Casa de México, el Museo de América, el Instituto de México en España o la Plaza Mayor de esta capital se llenaron esta semana de colores y artesanías mexicanas, que han sido admiradas por españoles y extranjeros que aprovechan estos días de asueto.
Al presentar su altar, el Museo de América, indicó que los “Altares de Muertos” responden al culto a los muertos en México que data por lo menos del año 1800 a. C., tradición netamente popular, cuyo común denominador es recordar a los muertos, familiares o amigos.
Antes de la llegada de los españoles, dicha celebración se realizaba en el mes de agosto y coincidía con el final del ciclo agrícola del maíz, calabaza, garbanzo y frijol, por lo que los productos cosechados de la tierra eran parte de la ofrenda, relató.
La fiesta de Día de Muertos en México, principalmente entre los grupos indígenas, es un momento de reunión de toda la familia, tanto vivos como muertos, con lo cual, se fortalece la identidad, además de las relaciones sociales interfamiliares primero y comunales después.
Es por esto, que esta celebración tiene una función social de suma importancia por su gran riqueza simbólica que se encuentra presente durante toda la celebración.
La ofrenda del Día de Muertos es una mezcla cultural donde los europeos pusieron algunas flores, ceras, velas y veladoras; los indígenas le agregaron el sahumerio con su copal y la comida y la flor de cempasúchil (Zempoalxóchitl).
La ofrenda, tal y como se conoce hoy, es también un reflejo del sincretismo del viejo y el nuevo mundo, añadió el Museo de América.
En el Instituto de México en esta capital puede admirarse el altar de la artista Betsabeé Romero, una instalación dedicada al migrante desconocido.
Desde 1997 Betsabeé Romero, ha realizado un trabajo de investigación y producción de altares contemporáneos que resemantizan una tradición que sigue viva como parte de la cultura de muchas comunidades en diferentes zonas del país.
Es, entre otras celebraciones populares parte fundamental de la calendarización de los eventos colectivos que han contribuido a generar resistencias culturales y cohesión social.
El trabajo relacionado con el Día de Muertos de Romero, trata de concentrarse en la simbología histórica y cultural de los elementos tradicionales de las ofrendas, para incorporarlos en instalaciones de arte contemporáneo que apelen a una memoria colectiva común.
Pero más allá a su relación con temas de preocupación social y política en la actualidad, ya que, según Romero, este tipo de altares son muestra de la sobrevivencia del tejido social.
Por ello, subrayó que es importante retomarlos y hacer un homenaje a la generosidad que conlleva realizar estas instalaciones muchas veces monumentales y efímeras, para goce de todo el que quiera participar colectivamente.
La Plaza Mayor de Madrid acoge a la catrina en el proyecto del artista mexicano Jesús Guillén “La catrina en bicicleta”, que comenzó su andadura en 2013 con motivo del 100 aniversario luctuoso de José Guadalupe Posada.
El muralista Diego Rivera fue el primero en vestir a la Catrina en 1946, conservó su majestuoso sombrero con flores y plumas y le regaló un cuerpo al que atavió con un elegante vestido y una estola de serpiente emplumada.
Con el nombre de “Catrina” se convirtió en un ícono de la cultura mexicana por todo el mundo.
Guillén diseñó el proyecto “La catrina está de moda” con el afán de continuar lo que Rivera empezó hace 50 años y ahora, con su “Catrina en bicicleta” llama la atención de todos los que pasan por la Plaza Mayor de Madrid en el marco de las conmemoraciones de Día de Muertos.
Por su parte, la empresa Rossscammm Films & Marketing presenta de manera simultánea en Madrid y Dinamarca la 3ª edición del Festival del Día de Muertos que inició el 25 de octubre y estará hasta el 9 de noviembre con diversas actividades, además de la proyección de películas.