Ubicada en las instalaciones de la Universidad de La Habana, la nueva sede de la UNAM tendrá, entre otras tareas, impulsar la cooperación y el intercambio académico con las instituciones de educación superior de la isla, así como con los institutos de investigación.
Asimismo, intensificará la movilidad de estudiantes y de académicos.
En la ceremonia inaugural, el rector de la UNAM, Enrique Graue y su homóloga en la Universidad de La Habana, Miriam Nicado, coincidieron en destacar los beneficios recíprocos que esta nueva sede traerá para el desarrollo académico de ambas naciones.
Graue agradeció la hospitalidad de la Universidad de La Habana, una institución hermana, con la que ya existen importantes lazos académicos históricos y de amistad.
El CEM, agregó, es una magnífica oportunidad para establecer sinergias que permitan a ambas universidades dar pasos adelante de una manera más firmes.
A su vez, la rectora Nicado se congratuló del acercamiento que esta sede necesariamente permitirá a ambas universidades, a partir de ahora.
Comentó que la semana próxima iniciará el trabajo conjunto a través de este nuevo modelo de trabajo, con un coloquio sobre estudios del Caribe.
“Estamos muy emocionados con la creación de este centro de estudios y de albergar a una universidad de las dimensiones y de la calidad académica de la UNAM”, señaló.
El rector Graue y la rectora Nicado depositaron sendas ofrendas florales al pie de los bustos del Benemérito de las Américas, Benito Juárez y de Justo Sierra, localizadas en la Universidad de La Habana.
En las ceremonias, el rector Graue estuvo acompañado por el Embajador de México en Cuba, Miguel Ignacio Díaz Reynoso, así como por Patricia Dávila, secretaria de Desarrollo Institucional, Francisco Trigo, coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales, y Enrique del Val, coordinador de Planeación, todos ellos de la UNAM.