Las estafas por teléfono de personas que fingen ser familiares en aprietos son sumamente comunes. Desafortunadamente, varios caen, aunque también existe quienes logran darle la vuelta y estafan a los estafadores.
Así fue el caso de Jean, de 73 años, quien estuvo a punto de ser víctima de una estafa. Afortunadamente, fue más lista que los delincuentes y logró que arrestaran a uno.
La abuela, que vive en Long Island, recibió una llamada de un hombre que decía ser su nieto. El sujeto le dijo que había chocado y que necesitaba dinero para pagar la fianza.
Jean se dio cuenta que esto era falso, así que planeó la captura del estafador. Le dijo al delincuente que pasara a recoger el dinero a su casa y de inmediato llamó a la policía para que estuvieran presentes cuando el estafador llegara.
La persona que buscaba estafarla le dijo que era su nieto y que estaba en la cárcel por conducir ebrio. En la llamada, le pedía 8 mil dólares para pagar la fianza.
Jean dijo a medios locales que de inmediato se dio cuenta que era una estafa, pues sus nietos son muy pequeños como para conducir un auto.
El hombre que fue a casa de Jean era un supuesto agente de fianzas. Cuando llegó a su hogar, ella le entregó un sobre lleno de toallas de papel y de inmediato la policía lo capturó.
De acuerdo con el Departamento de Policía del Condado de Nassau, el delincuente arrestado es Joshua Estrella Gómez, de 28 años, y lo acusaron de intento de hurto mayor en tercer grado.
Más tarde, fue liberado por pagar una “multa de comparecencia” y tendrá que ir al tribunal el 3 de febrero.
Medios locales reportan que había más estafadores de por medio, pues Jean habló con una persona que decía trabajar en el sistema judicial del condado de Nassau, y había otro sujeto que era un abogado llamado Matt Levine. Los estafadores sabían el nombre completo de Jean, edad y domicilio.
Afortunadamente, Jean escribió a su hija y amiga, quienes trabajan en el centro de llamadas del 911. Se comunicaron con la policía y enviaron a los oficiales a su domicilio.
Los policías estuvieron presentes mientras Jean recibía varias llamadas por parte de los estafadores y así fungieron como testigos del caso.
Jean le dijo a la persona que decía ser abogado, que pasara a su casa por el dinero fianza. El abogado contestó que el agente de fianzas pasaría a su casa por el dinero y acordaron la hora.
Cuando llegó la persona a recoger el dinero, Jean hablaba por teléfono con uno de los estafadores. Los policías salieron de casa de Jean cuando el hombre tomó el sobre y salía por el jardín.
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