En las inmediaciones cercanas al jardín de la Meditación de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), se llevó a cabo el taller de bordado “Espacio Vital”, actividad impartida por Nuria Montiel, académica de la institución educativa, en colaboración con la artista Fernanda Suárez.
A través de elementos como un mantel; un tapete de Teotitlán del Valle, Oaxaca; un tendedero de hilos teñidos; así como una instalación de ladrillos; el taller de bordado: Espacio Vital, creó un espacio habitable en el cual, alumnos de diferentes licenciaturas se reunieron a bordar. “Es un mismo espacio que se va habitando con distintas acciones y actividades colectivas”, explicó la maestra Nuria Montiel.
El primer día, los asistentes iniciaron el proceso de bordado en los pañuelos que previamente fueron teñidos con tintes naturales y sometidos a un proceso de estampado denominado monotipo, el cual consistió en plasmar figuras que se repiten en la obra, así como frases y palabras de un texto escrito por Fernanda Suárez.
En el segundo día, este espacio continúo con las actividades de bordado y se convirtió también en un evento sonoro, pues las actividades fueron acompañadas por músicos. Finalmente este espacio cerró con una convivencia a forma de picnic en el que se entregaron las piezas artísticas trabajadas durante los tres días, es decir, los pañuelos con los bordados colaborativos.
Espacio Vital es parte de un proyecto que en su largo aliento se llama Masa madre, jardines y mujeres de fuego, el cual durante tres años la maestra Nuria Montiel ha trabajado con el apoyo del Sistema Nacional de las Artes; esto “tiene que ver con procesos y experiencias colectivas a partir del espacio, los materiales y el color principalmente”, explicó.
Asimismo, aclaró que este proyecto es fruto de colaboraciones con artesanos, artistas, músicos y público en general. “Aquí convergen muchas voces principalmente de mujeres, mucho de esto está atravesado por la organización femenina como un espacio educativo, de encuentro y de intercambio entre mujeres que habitamos diferentes contextos, por eso lo textil está muy presente”, explicó la Mtra. Nuria.
En esta tercera etapa del proyecto, la instalación montada en la UDLAP reflejó varios aspectos que se engloban en cada una de sus realizaciones. Todos los objetos presentados, desde el tendedero, el mantel, la instalación a ladrillo y los pañuelos, son resultado del proceso colaborativo que abraza el trabajo de las artistas.
Por su parte, Fernanda Suárez compartió que su trabajo con las mujeres tejedoras de Cuacuila, comunidad de la sierra norte de Puebla, se ve reflejado en el texto estampado en cada obra de arte. Dicho texto, surge de la exploración de aprender a hilar lana con ellas y de las diferentes formas en las que el material fue mediando su relación. “Es un texto que habla de las dificultades, pero también de las posibilidades que surgen cuando trabajamos juntas”, explicó.