Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de Morena, aceptó haberle realizado un «guiño» al presidente Enrique Peña Nieto al reconocerle su decisión de no intervenir en las elecciones de este 2018.
Entrevistado en San Luis Potosí, donde se reunió con empresarios e integrantes de la estructura de Morena, el aspirante celebró nuevamente las expresiones del Jefe del Ejecutivo, aunque reconoció que se trata de un político que tiene mala fama.
Lo del reconocimiento a Peña, ¿no es un guiño para una transición pacífica, un guiño a Peña?, se le preguntó.
«Claro que sí, nos importa mucho que se repare el voto, nos importa mucho que no haya fraude, que haya democracia, que se lleve a cabo un cambio ordenado para beneficio de los mexicanos. Entonces, si una autoridad se compromete a hacer valer la democracia merece respeto, merece reconocimiento», dijo.
«Estoy consciente de que no tiene buena fama el presidente Peña, pero si cumple con su palabra de que va a respetar la voluntad de los mexicanos, que se va a hacer valer la democracia, que no va a hacer fraude, pues punto a su favor, eso sin duda».
El tabasqueño aclaró que su posición no implica un pacto de impunidad para quienes forman parte del Gobierno federal.
«No porque yo no establezco relaciones de complicidad con nadie, yo no soy como Salinas o como Diego o como Fox o como Calderón o como Anaya», expresó.
El candidato relató de nuevo una supuesta conversación entre Claudio X. González y el Presidente en la que el empresario habría pedido ayuda para frenar la llegada de Morena a Los Pinos.
Según López Obrador, Peña Nieto se negó a la petición, debido a que la agrupación Mexicanos contra la Corrupción ha convertido al presidente «en el payaso de las bofetadas», por todas las acusaciones lanzadas contra su Administración.
«Fue Claudio a decirle a Peña que había que pararme, que estaba yo creciendo mucho, que estaba inalcanzable y que había que pararme como fuera. Y Peña le comentó a un amigo: ‘mira este cara dura, me acusan de corrupción, me acusan de ratero en su asociación’, porque a Peña lo tienen convertido en el payaso de las bofetadas.
«Dice Peña: ‘me acusan de ladrón y ahora vienen a pedirme que me robe la Presidencia, que yo les haga el favor de robarme la Presidencia'», dijo.
Por otro lado, tal y como lo hizo ayer en su cuenta de Twitter, lamentó que PRI y PAN se amenacen mutuamente con meterse a la cárcel, debido a que generan un ambiente preocupante para el País.
«Si fuese así, no alcanzan las cárceles, tendrían que ir muchos al tambo», aseveró.
López Obrador consideró que Anaya tiene garantizados sus derechos para solicitar su registro como candidato presidencial ante el INE, a pesar de las acusaciones públicas que existen en su contra y que lo involucran en un presunto lavado de dinero.
Sin embargo, pidió que el panista aclare los señalamientos y que, de paso, también explique por qué votó a favor del gasolinazo desde la Cámara de Diputados, con la finalidad de que los abucheos de los ciudadanos no sólo se dirijan el ex secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien ayer fue víctima de las rechiflas, en Guadalajara.
«Anaya aprobó también la reforma energética y el aumento en el precio de las gasolinas, y toda la rechifla, todo el abucheo, se lo lleva Meade. Tiene que haber equidad, parejo», agregó.
Con información de Reforma