El acoso hacía las mujeres que integran el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) debe terminar y, además, se deben sentar las bases para ejercer una cultura de respeto en materia de género, afirmó la profesora Dulce Jurado Ávila.
“No sólo es un asunto de derechos humanos, también es un asunto de cultura que debe predominar entre quienes formamos parte de la estructura de la educación en nuestro país, es decir, tenemos que empezar por nuestra escuela o centros de trabajo”, dijo.
La profesora, e integrante del SNTE, explicó que hay reclamos sistemáticos en todo el país por presuntos abusos en contra de trabajadoras –femeninas– en el sistema educativo nacional del que se compone el sindicato, pero que dichas quejas no prosperan porque no se ha logrado permear una verdadera cultura hacía el respeto en materia de género.
“Hay un sin número de quejas o denuncias de acoso; situaciones en materia de género; discriminación para ascender a un cargo de elección interna; en el sistema educativo indigenista; o al personal que atiende la educación a personas con capacidades diferentes”, resaltó.
La profesora Dulce Jurado explicó, a manera de ejemplo, que las mujeres, sólo por la situación de género, ofrecen más confianza a los padres, “porque hay mayor empatía de una mujer al frente de una clase”, y resaltó que, ellas son menos susceptibles a acciones de corrupción o incluso, violación a derechos humanos.
“Es importante subrayar que hay grupos vulnerables dentro de nuestro sindicato que aún no se han subsanado, por ejemplo, aquellas personas del SNTE que dirigen sus labores de trabajo para personas indígenas o de capacidades diferentes”, expresó.
Sobre la democratización con perspectiva de género, Jurado Ávila relató que “la Ley vigente en todo el país es muy clara, hay una política transversal en materia de equidad de género, por lo que este proceso de democratización al interior del SNTE deberá contar con hombres y mujeres en igualdad de circunstancias.
“En el proceso para renovar a los nuevos líderes de las diversas secciones, que se realizará en enero próximo, se deberá contar con planillas que garanticen la participación de damas y caballeros, de manera democrática y transparente”, expresó.
Relató que la mayor parte de las secciones en todo el país están dirigidas hoy por hombres, situación que constituye una fragante violación a los principios básicos de los derechos humanos, que en México ya se garantizan en otras áreas, pero que el marco jurídico internacional ya contempla.