La posibilidad de fraude en México está acotada y, en cambio, prevalece la cadena de confianza en el proceso electoral, donde uno de los eslabones es la observación internacional, afirmó el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
Al participar en la sesión de apertura del Foro Informativo para visitantes extranjeros “Proceso Electoral Federal y los Procesos Electorales Locales Concurrentes 2020-2021”, sostuvo que la cadena de confianza en las elecciones abarca las diferentes actividades, etapas y decisiones que toman las autoridades en la materia.
“La cadena de confianza está compuesta por un conjunto de actividades, etapas y decisiones que las autoridades electorales vamos tomando desde el arranque del proceso electoral, un proceso que comenzó en septiembre pasado hasta la Jornada Electoral y los días posteriores a la misma cuando se realizan las etapas de cómputo, de fiscalización de los recursos, entre otras”, aseguró.
Por ello, insistió, en que México el fraude electoral se acotó desde el momento en que como país se lograron eliminar los factores que hacían posible la arbitrariedad de la organización de las elecciones y se dotó de autonomía plena a las autoridades electorales frente a la intromisión de los actores políticos.
“Estoy seguro de que podemos seguir mejorando procedimientos y mecanismos particulares de nuestro sistema electoral, pero el fraude y sus prácticas son cosas del pasado, son piezas del museo de la deshonra política a donde la ciudadanía las ha enviado gracias a las reglas de instituciones que hemos diseñado, mantenido y fortalecido a lo largo de décadas”, aseveró.
Córdova Vianello refirió que, desde hace algunos años, la democracia ha estado bajo serios procesos de tensión y amenaza, algunos de los cuales parecen haberse agudizado en tiempos de pandemia.
No obstante, dijo las elecciones se llevan a cabo con integridad, se honra el principio democrático de la igualdad política, aquel que establece que la ciudadanía elige y remueve de forma periódica a sus representantes, en libertad y los somete a la rendición de cuentas a través del mecanismo de las urnas.
“Cuando las elecciones se desarrollan de esta forma, con integridad, se convierten en auténticos bienes públicos, porque sus beneficios se expanden a medida que un mayor número de personas participan en el proceso político y alzan su voz con el megáfono de las urnas”.
El Magistrado Presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), José Luis Vargas, consideró que el actual proceso electoral representa un gran reto para las autoridades que las organizan no sólo por su tamaño sino por el contexto en el que se presentan.
“El país vive un contexto realmente delicado tanto de seguridad pública como de carga política que lleva a los ciudadanos, aun en condiciones complejas como es la pandemia, a decidir salir a ejercer su voto”, señaló.
Por ello adelantó que la Jornada Electoral del próximo domingo será una fiesta cívica y una muestra de que la sociedad confía en su democracia, por lo que sale a las urnas a manifestarse y apoyar con ello que los representantes populares tengan el mandato legal y constitucional para ejercer sus labores.
Informó que el Tribunal Electoral lleva 7 mil impugnaciones a nivel nacional en el proceso electoral en curso, la mayoría de las cuales, precisó, tiene que ver con la vida interna de los partidos políticos.
A lo largo de los últimos meses, externó, desde el Tribunal se han impulsado medidas para velar y potenciar los derechos político-electorales de la ciudadanía “que van de la mano con muchas de las acciones, de los acuerdos que ha tomado el Instituto Nacional Electoral”, concluyó.