El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) registró en octubre pasado un retroceso mensual de 0.21%, con lo cual mostró su tercer retroceso al hilo y la séptima contracción en 10 meses de información disponible de este año, según cifras ajustadas por estacionalidad publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Daniel Arias, analista de Monex, destaca que este resultado sorprendió notablemente a la baja frente al estimado en el Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE) que pronosticaba un avance de 0.9 por ciento.

El valor estuvo incluso fuera del rango pronosticado, pues éste iba desde -0.2% hasta +2.0%, por lo que el resultado es una sorpresa mayúscula y sesga notablemente a la baja el balance de riesgos para el crecimiento de 2021.”

Además, a partir de este desempeño, destaca el analista, los flujos mensuales de producción se ubican 5.3% debajo de su nivel precrisis, estadística que refleja el deterioro más reciente, pues la brecha se ha duplicado desde marzo, cuando era de sólo 2.6 por ciento.

SECTORIAL
Gabriela Siller, economista de Banco Base, observa que esta caída mensual se debió a la contracción en dos de sus tres principales grupos de actividad económica: las actividades agropecuarias (-1.18%), mostrando su tercer retroceso al hilo, y los servicios (-0.48%), presentando su quinto retroceso al hilo.

Por su parte, las actividades industriales crecieron a una tasa mensual de 0.62 por ciento. Siller destaca que, al interior de las actividades terciarias, la mayor contracción mensual se registró en los servicios profesionales, científicos y técnicos; corporativos; servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación (-2.62%), mostrando su quinto retroceso consecutivo, pues se ha visto afectada por la reforma laboral en materia de subcontratación.

Para Daniel Arias los datos publicados sobre el Indicador de la Actividad Económica deterioran moderadamente la perspectiva inmediata para el crecimiento. Ahora, el escenario más probable es que el PIB crezca en un orden de 5.5% durante todo 2021.

Una tasa que coincide con los pronósticos iniciales del año por Monex, previo a que se revisara al alza en función del poderoso desempeño de la economía estadunidense.

De esta manera, el giro en la situación se entiende a partir de un desgaste en los fundamentales internos, especialmente a partir del surgimiento de la tercera ola en julio, pero cuyo efecto podría ser más permanente que lo estimado.»

Fuente: Excelsior