El nuevo coronavirus ha provocado la muerte de al menos 183 mil 120 personas en todo el mundo, además de contagiar a dos millones 624 mil 846 individuos, con Estados Unidos como la nación más afectada, de acuerdo con estimaciones de la Universidad John Hopkins.
El país gobernado por Donald Trump suma 840 mil 476 contagios, más de 600 mil casos por encima del segundo con más positivos, España, y concentra 46 mil 640 defunciones.
En cuanto al número de personas fallecidas, Italia ocupa la segunda posición mundial de países afectados por el COVID-19, con 25 mil 85 casos, seguido de España, con 21 mil 717; Francia, con 21 mil 340; Reino Unido, con 18 mil 100; Bélgica, con seis mil 262; Irán, con cinco mil 391, y Alemania, con cinco mil 315 defunciones.
Europa sigue siendo el continente más afectado, con un millón 219 mil 486 casos, seguido de América, con 925 mil 291 contagios, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En lo referente al continente africano, Egipto desplazó a Sudáfrica como el país más afectado, al concentrar tres mil 659 contagios positivos de COVID-19, frente a los tres mil 635 sudafricanos, según cifras de la Universidad John Hopkins.
A estos le siguen Marruecos, Argelia, Camerún, Ghana y Costa de Marfil, en orden descendente.
Este miércoles, Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud, advirtió a la comunidad internacional que la enfermedad estará entre la humanidad durante un largo tiempo, a pesar de los avances que se exploran para contener a la enfermedad.
Junto con el desafío sanitario que plantea al planeta esta enfermedad, los países ajustan estrategias para hacer frente a las consecuencias económicas que tiene ya el aislamiento y la transformación de las actividades cotidianas, que entre otras cosas han impactado en la demanda de petróleo, generando colapsos en el mercado de crudo.