Una niña de 6 años separada de su madre bajo la política migratoria de «tolerancia cero» de la Administración Trump sufrió abuso sexual mientras se encontraba en un centro de detención de Arizona administrado por la empresa Southwest Key Programs, acusaron defensores de los derechos de los migrantes.

Según el sitio The Nation, tras el incidente, la menor fue obligada a firmar un formulario en el que reconocía que le habían dicho que mantuviera la distancia con respecto a su presunto abusador, el cual fue un niño mayor detenido en el mismo centro.

La menor, quien ha sido identificada por las siglas D.L., llegó a Estados Unidos con su madre al huir de la violencia generada por el crimen organizado en Guatemala, señaló el sitio de noticias.

De acuerdo con familiares, la menor y su madre entraron a Estados Unidos por el El Paso, Texas, el pasado 24 de mayo, donde se presentaron ante las autoridades de la Patrulla Fronteriza alegando que tenían miedo creíble de regresar a Guatemala.

Posteriormente, señala el reporte de The Nation, el 26 de mayo los funcionarios federales separaron a la menor de su madre para ser enviada a Casa Glendale, un refugio fuera de Phoenix operado por Southwest Key Programs, donde ocurrió el presunto abuso.

El 11 de junio, el padre de la niña, un migrante indocumentado que vive en California, recibió una llamada del centro en la que informaron que su hija había sido objeto, junto con otras niñas, de caricias por parte de otro menor, pero que no se repetiría, debido a que cambiarían algunos protocolos.

Un día después de la llamada al padre, el personal del centro hizo que la menor firmara un formulario en el que se establecía que recibió instrucciones para mantener distancia del menor involucrado y que se le brindó psicoeducación por el incidente, descrito en el documento como abuso de información y toque bueno y negativo,

Sin embargo, señala el medio estadounidense, luego de notificar a la madre, quien se encontraba detenida en Texas, sobre el abuso, se le notificó al padre que la menor había sido golpeada y tocada nuevamente por el menor agresor.

A principios de 2017, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) publicó un informe basado en 30 mil páginas de documentos obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información que describía cientos de casos de abuso de niños migrantes bajo custodia de autoridades estadounidense entre 2009 y 2014, documento que fue considerado como infundado por la Agencia de Aduanas y protección Fronteriza.