Madrid, 31 Mar (Excélsior).- La vida de Úrsula Corberó dio un giro radical cuando de la noche a la mañana millones de personas la reconocían por su papel como Tokio en La casa de papel, serie española de acción y suspenso que ha registrado 44 millones de espectadores en el mundo y que estrenó ya su cuarta temporada, días antes de lo programado, justo en los tiempos del coronavirus.
Para la actriz de 31 años el estreno de esta nueva entrega, en la que ella y su grupo de atracadores tienen todo en contra durante la toma de la Casa de la Moneda, llega en un momento complicado, sin embargo, sabe que servirá para aminorar el encierro.
“Nunca había estado tan contenta ni me había sentido orgullosa de mi trabajo y del trabajo de mis compañeros, no sólo en esta serie, sino a toda la gente que se dedica a la ficción, porque de alguna manera la gente puede desconectar por un segundo de todo lo que está pasando y estamos ayudando a que se haga más ameno”, comentó Corberó a Excélsior durante una charla virtual con tres medios latinoamericanos.
A este sentir se sumó su compañero Enrique Arce, quien ha sido odiado por muchos de los fans al interpretar el personaje de Arturito, un tipo manipulador, egoísta y embustero que siempre trata de sacar provecho de la situación en la que se encuentran los involucrados.
“Cuando estaba haciendo promoción en mis redes de que faltaban diez días para el estreno, de repente salió gente a decirme que era bastante frívolo al dar información sobre un producto de ficción con lo que está pasando del coronavirus. Eso me creó un poco de inquietud y me puse a analizarlo. Yo creo que para nada es frívolo. Ahora mismo no podemos hacer otra cosa más que quedarnos en casa y para que nuestra cabeza no se nos vaya y para que no suframos de ansiedad, de repente hay series como la nuestra que tienen una labor social. Dentro de todo la malo que pasa con el coronavirus, el que haya caído la fecha de estreno en este momento, me parece una bendita casualidad”, expresó Arce.
Desde hace tres años, la vida de los protagonistas de La casa de papel, entre ellos Álvaro Morte El Profesor, Úrsula Corberó Tokio, Alba Flores Nairobi, Miguel Herrán Denver, Pedro Alonso Berlín, Esther Acebo Estocolmo, Enrique Arce Arturito y Jaime Lorente Denver se ha transformado de tal manera que pasar desapercibidos por la calle no es la opción.
A pesar de que su privacidad se ha visto afectada, para este combo actoral la pasión por rodar y meterse en los personajes, no tiene punto de comparación y más con las escenas de acción.
“El rodaje de La casa de papel se caracteriza por ser muy intenso y de puertas para adentro es así, es muy intenso, es muy guerrillero, se sufre mucho pero también nos divertimos muchísimo. Las escenas de acción son muy intensas y también lo son las (escenas) emocionales. Hay una cosa en toda La casa de papel que hace que todo sea fuego, entonces realmente lo que están viendo ahí es un reflejo de cómo hemos rodado, de una forma muy bestia, muy dura y hemos sufrido mucho”, contó Jaime Lorente.
Para Úrsula Corberó, quien contó que hace poco fue a filmar a Japón y que los japoneses con los que se topaba le reconocían y gritaban Tokio”, entre todos los actores de La casa de papel se han generado vínculos y dinámicas muy fuertes que permiten un trabajo más fluido.
“Somos como la gran pandilla y como tenemos unos roles muy asignados, ya nuestra relación se basa mucho en eso, en la intensidad. Estamos acostumbrados a vivir momentos muy raros y eso hace que disfrutemos lo que hacemos y que nos pongamos a hacer tonterías” apuntó Corberó.
Esther Acebo, quien ha estado presente desde la primera temporada y que en la tercera temporada se sumó al grupo de atracadores de La casa de papel con el mote de Estocolmo, agradeció el apoyo que han tenido de parte de sus fans a nivel mundial y se dijo agradecida de ser parte de un proyecto que le ha abierto las puertas.
“Nuestra vida profesional ha dado un giro importantísimo. Justo lo platicaba hace unos días de que hay un dato súper triste y que es que no más de un cinco o seis por ciento de actores y actrices de España puede sobrevivir dignamente con la profesión y conseguir estar dentro de ese porcentaje ya se convierte en algo muy positivo”, acotó Acebo.