Londres, 3 Ene (Quién).- El éxito cosechado por su más reciente trabajo discográfico, ’30’, así como la remuneración derivada de su contrato con el resort hotelero Caesars Palace de Las Vegas, donde ofrece estos días una aclamada residencia de conciertos, han contribuido a un notable aumento en la fortuna personal de la cantante Adele a lo largo del último año. Según informa el diario británico Daily Mail , este incremento suma más de 13 millones de dólares, unos números significativamente superiores a los beneficios registrados por estas fechas el año pasado.
La compañía que gestiona el patrimonio de la artista de 34 años, Melted Stone Ltd, arrojó unas ganancias de más de 4 millones de dólares en diciembre de 2021, lo que conllevaba un total de 17,7 millones de dólares en activos netos. Aunque su aventura musical en Las Vegas no comenzó precisamente con el pie derecho a principios del año pasado, ya que la intérprete se vio obligada a suspender sus espectáculos con solo un día de antelación y a raíz de una serie de problemas de logística que, en un principio, se atribuyeron a una ola de contagios de Covid en su equipo, lo cierto es que los fans de la artista la han perdonado por esa falta de previsión y han ido al teatro desde que ‘Weekends with Adele’ arrancó finalmente a mediados de noviembre. Se estima que Adele se embolsa cerca de 75.000 dólares por cada uno de estos conciertos, que solo se celebran los fines de semana y que terminarán oficialmente en marzo de 2023, a menos que la artista y la cadena hotelera decidan ampliar la duración de la residencia en vistas de la alta demanda.
Hay que recordar que en enero de este año, cuando deberían haber comenzado los shows, algunos puntos de reventa llegaron a comercializar las entradas a precios exorbitantes que sobrepasaron la barrera de los 200.000 dólares. Esa entusiasta acogida de las últimas semanas, sin olvidar el mal sabor de boca que dejó en la propia Adele la necesidad de posponer el inicio de la residencia nada menos que 10 meses, han llevado a la estrella de la música a ser especialmente simpática y considerada con todos los espectadores que se dan cita cada fin de semana en el teatro. En uno de sus últimos conciertos, la artista no pudo contener las lágrimas mientras recordaba la ya superada crisis, reconociendo abiertamente que eran sus seguidores quienes merecían una ovación por su parte debido a la paciencia y el apoyo que le habían mostrado durante tanto tiempo. «Debería ser yo la que me ponga en pie para daros un aplauso. Muchísimas gracias por volver a mí. De verdad que significa mucho para mí. Se ven geniales y esto es exactamente lo que imaginaba. Es perfecto. Estoy muy asustada y nerviosa, pero también feliz», aseguró.