El Papa Francisco reconoció errores de percepción sobre acusaciones contra un obispo chileno por encubrir abusos sexuales a menores y convocó a los obispos locales a una reunión en Roma para comunicar sus conclusiones sobre la investigación que ordenó, de acuerdo con una carta revelada el miércoles.
El Obispo de la sureña ciudad chilena de Osorno, Juan Barros, es señalado de ocultar abusos cometidos por su mentor, el sacerdote Fernando Karadima.
«He incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada», contempló la misiva leída por Fernando Ramos, secretario general de la Conferencia Episcopal.
En un intento por esclarecer el caso, el Arzobispo Charles Scicluna -uno de los investigadores más experimentados del Vaticano, quien analizó el caso de Marcial Maciel en México- visitó Chile en febrero para informarse sobre las denuncias contra el Obispo de Osorno.
«Ya desde ahora pido perdón a todos aquellos a los que ofendí y espero poder hacerlo personalmente, en las próximas semanas, en las reuniones que tendré con representantes de las personas entrevistadas», agregó el documento.
Durante su visita a Chile en enero, Francisco defendió enérgicamente la inocencia a Barros, aunque posteriormente pidió disculpas y ordenó la investigación.
El caso Karadima sacudió a Chile y varios grupos en el país protestaron por la decisión del Papa Francisco de nombrar a Barros Obispo de Osorno en 2015.
Karadima, pese a negar las acusaciones, fue excluido del ministerio público, aunque evadió el enjuiciamiento penal porque según la ley chilena habían prescrito los delitos.