Sus padres no logran comprender cómo su hija sufrió tantas horas en silencio tras someterse a un aborto, que habría sido inducido por su propio maestro de matemáticas. Hoy exigen justicia y lloran el deceso de la menor, cuya muerte ha consternado a toda República Dominicana.
Esmeralda Richiez Martínez tenía 16 años y parecía ser muy feliz con su familia y sus amigas, con quienes acostumbraba salir a pasear.
El pasado 12 de febrero de 2023, la menor le pidió permiso a su madre para ir a dar un paseo a un lugar cercano de su comunidad, en República Dominicana. Dijo que iría junto a tres amigas y su maestro, un hombre que según Isabel Martínez parecía responsable.
La madre accedió, no sin antes hablar por teléfono con el docente y pedirle que cuidara de las chicas y que regresaran temprano.
“Yo hablé con él y le dije ‘cuídeme a mi hija, la voy a dejar salir porque es con usted’. Yo era inocente de que mi hija estaba con ese hombre (en una relación)”, dijo la madre llorando desconsolada tras la tragedia.
Y es que Esmeralda no solo estaba saliendo con su maestro, sino que estaba embarazada de él y en un intento desesperado por cubrir la situación, decidieron practicar un aborto.
Según se conoció, el hombre llevó a la joven a una clínica donde practicaban el procedimiento para interrumpir la gestación, pero ella se puso nerviosa y no quiso entrar, así que él, molesto, buscó otra opción para deshacerse del feto.
De acuerdo a lo que la madre de Esmeralda pudo investigar, el maestro le dio una bebida con cinco pastillas abortivas y luego la fue a dejar a su casa, esperando que el fuerte producto hiciera efecto.
“Anoche le pidió permiso a mi esposa porque iba a ir con el profesor de ella y tres amiguitas más por allá a dar una vueltecita y después yo la llamo y le digo: ‘Esmeralda, qué pasa que no has llegado, mañana vas para la escuela’. Ella respondió que se fueron para la playa pero que ya venían para acá”, relató el padre de la joven a los medios de comunicación.
“Cuando llegó tenía un color raro, como pálido y le preguntamos a una de sus amiguitas qué había pasado, ella dijo que nada. Nos pusimos a regañarla por haberse ido a la playa, entonces ella se sentó en la cama y luego se levantó para ir al baño y dejó la cama llena de sangre, mi esposa le preguntó si le bajó la menstruación y ella dijo que sí”, continuó.
“Yo le dije a la amiguita: ‘Mira, de seguro eso fue una violación, dime la verdad’, la amiga dijo que no”, siguió el acongojado progenitor, identificado como Eligio Richiez Castillo.
“Yo le llevé una toalla sanitaria y se la puso y se acostó. La amiguita se iba a quedar con ella, pero su padre mandó a buscarla y ella (Esmeralda) se quedó acostada, como a las 12:05 de la madrugada yo oigo que está hablando por teléfono y le preguntan cómo está y ella dijo que estaba bien, ‘me voy a dormir ya, déjenme tranquila’”, rememoró haberla escuchado decir. Ambos padres decidieron creer que se sentía mal por el periodo menstrual y se fueron a dormir, esperando que al día siguiente estuviera mejor.
“A las 6:00 de la mañana la estábamos llamando y la mamá me dice, ‘ábrele la puerta porque no responde’, cuando voy y abro, estaba la cama llena de sangre y voy para el baño y estaba boca abajo, tirada y tiesa ya. Parece que fue a la 1:00 de la mañana que se murió”, dijo el hombre, que lamentó haber ido a la iglesia esa noche, pues aseguró que de haberse quedado en casa, no hubiera permitido que la menor saliera a ese paseo que se convirtió en tragedia.
El hombre también aseguró que las amigas fueron cómplices de todo, pues incluso, al revisar su celular, constató que ella le envió mensajes desesperados a una de las adolescentes: “Le puso unos mensajes a una amiguita de ella que vive allá por Higüey diciéndole: ‘Ven, estoy mal, estoy mal’.
“No me llamó nadie para decirme lo que estaba pasando, las amigas son tan responsables como ese que le hizo el daño también, quiero que las castiguen con el peso de la ley. Él me mató mi hija, porque esa pastilla les destruye todo y fue tan bárbaro que llegó y me la trajo así. Yo pensé que era un hombre serio, nunca pensé que estaba con mi hija, yo lo había visto una sola vez que vino, hicieron una comelona con muchas amigas, pero nunca mi hija me comentó nada”, dijo Isabel, llena de impotencia.
El maestro de matemáticas fue capturado por las autoridades dominicanas y fue identificado como John Kelly Martínez y se está llevando a cabo una investigación de los demás involucrados, pues se presume que un primo del docente, también adulto, los acompañó y que además, les dieron bebidas alcohólicas a las menores.
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