La diputada Adriana Dávila Fernández (PAN) pidió que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera informen sobre el estado que guardan las investigaciones correspondientes a las denuncias en contra del líder de la Iglesia de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, por diversos delitos.

Asimismo, pidió que la UIF detalle los motivos por los cuales descongeló las cuentas de dicha organización; ya que, “si existen cuentas congeladas, éstas deberían ser judicializadas ante la FGR”.

Lo anterior, en conferencia de prensa, acompañada de Sharim Guzmán, esposo de Sochil Martin, víctima de dicha asociación religiosa.

La legisladora recordó que, anteriormente, junto con algunos compañeros de su bancada, presentó un punto de acuerdo solicitando a la FGR dar celeridad a las investigaciones de la denuncia interpuesta en contra de esta organización y sus líderes.

También solicitó que la UIF de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público detallara qué había sucedido con las carpetas que se hicieron públicas sobre los movimientos irregulares en las cuentas de la Luz del Mundo y sus líderes, motivo por el cual éstas se habían congelado. “Lamentablemente no sabemos el estado que guardan”.

La legisladora acusó que, luego de dos años de la detención de Naasón en Estados Unidos, en México no se ha avanzado con las investigaciones y tampoco se ha dado respuesta al punto de acuerdo.

Por su parte, Sharim Guzmán García recordó que Naasón García se encuentra preso en una cárcel de Los Ángeles, California, en Estados Unidos, por delitos de pornografía infantil, crimen organizado, coerción y trata de personas.

“Mi esposa y un servidor queremos reiterarles que en las últimas semanas muchos exmiembros de la Luz del Mundo han acudido a las autoridades para denunciar los actos más deleznables que se cometieron por Naasón Joaquín García”.

“Muchos de los líderes cercanos a él, obispos, pastores y familiares han cometido estos mismos abusos y delitos”, subrayó.

Sharim Guzmán aseveró que estos líderes por años han abusado de los fieles de la Luz del Mundo; sin embargo, cada día más personas han perdido el miedo y se atreven a denunciar la violencia de la que son víctimas.