El consumo de drogas es prevenible a partir del afecto en el núcleo familiar, la comunicación respetuosa, incluyente, abierta y desprejuiciada, así como del establecimiento de límites desde una perspectiva de concientización, explicó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez.
“El consumo, abuso y adicción a las drogas es un proceso que está integrado en afecciones de salud mental en la esfera emocional. No estamos hablando de problemas psiquiátricos profundos necesariamente, sino algo que es común en la vida cotidiana y son estos vacíos emocionales, dolores que tienen que ver con la no aceptación, un trato violento, verbal o físicamente en los senos familiares o comunitarios”, argumentó.
En conferencia de prensa matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario enfatizó en la importancia de crear un entorno social de bienestar para la juventud, por lo que llamó a no normalizar el consumo de sustancias ilícitas en este sector poblacional.
“Es una narrativa que se ha introducido en las sociedades a lo largo de las últimas décadas, como si fuera propio de la juventud consumir drogas y eso fuera un estado normal. Definitivamente no lo es y esta normalización, esta aceptación va haciendo que la juventud empiece cada vez más temprano, a edades muy tempranas en el consumo de drogas”, enfatizó.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, el 11 por ciento de las amistades cercanas de niñas, niños y adolescentes de 12 a 17 años aprueban el uso de drogas, mientras que sólo el 1 por ciento de las familias toleran estas conductas, lo que se traduce que el seno familiar es la principal barrera de contención contra el uso de sustancias nocivas.
Aunque las fiestas no son precisamente negativas en la vida social, en algunas suele ocurrir la introducción, utilización y combinación de varias sustancias al mismo tiempo, lo que se conoce como policonsumo.
“Las drogas no vienen solas, vienen acompañadas de otras sustancias psicoactivas que pueden combinarse en la misma presentación: una cápsula, un polvo, gotas, tabletas, un papelito impregnado de ciertas drogas”, detalló.
La mezcla de sustancias como éxtasis, heroína, metanfetaminas y LSD tiende a ser intencional, por adulteración o contaminación, factores que pueden provocan efectos psicológicos, neurológicos y alucinógenos. Además, aumentan la frecuencia cardiaca, somnolencia y estado de depresión respiratoria que deriva en la muerte.
En fiestas, clubes nocturnos o festivales de música se ha encontrado que la cocaína contiene fentanilo, sin embargo, esa mezcla es desconocida por los propios consumidores.
El subsecretario comentó que la exposición al alcohol, tabaco o marihuana es la antesala al consumo de drogas sintéticas o de alto impacto.
“Las adicciones, como lo hemos mencionado, no ocurren de la nada, ocurren en contextos sociales donde hay marginación, abandono y eso se explica por las políticas que se tuvieron durante décadas, en donde la juventud importó poco y se le dejó sin recursos económicos, sociales, educativos, culturales, etcétera”, aseveró.
Fuerzas Armadas continúan tareas de decomiso de fentanilo y metanfetamina
Durante el informe quincenal de seguridad, el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, reportó que las Fuerzas Armadas han decomisado 7 mil 564 kilogramos de fentanilo desde el inicio del Gobierno de la Cuarta Transformación. En lo que va de este año, se confiscaron mil 726 kilogramos de este opioide sintético que provoca graves daños a la salud hasta la muerte.
De diciembre de 2018 al 12 de junio de 2023 se aseguraron 160 mil 947 kilogramos de cocaína. También se evitó la comercialización de 291 mil 10 kilogramos de metanfetaminas en el mismo periodo.
Suman mil 690 laboratorios clandestinos asegurados donde se fabricaba metanfetamina, lo que se traduce en 6 mil 140 toneladas que no llegaron a las calles gracias a la labor preventiva.