Don Felipe es un orgulloso estudiante del séptimo semestre en Ingeniería en Procesos y Gestión Industrial matriculado en la BUAP, quien se integró en el mes de octubre para formar parte del equipo de Agua de Puebla para Todos, con el fin de realizar su servicio social y así darnos una lección de vida y trabajo a todos los poblanos y en especial a quienes integramos el equipo de la concesionaria.
Felipe Espinosa Tecuapetla es su nombre completo; una mañana él acudió a las Jornadas Ciudadanas del Gobernador para buscar el sitio donde realizar su servicio social y fue en Agua de Puebla para Todos; él nos cuenta que le gusta servir en esta empresa porque no existe nada tan indispensable como es el agua y porque quiere contribuir a cumplir con la misión de la concesionaria: llevar agua a todas las colonias de Puebla.
Mientras tanto, en Agua de Puebla para Todos Don Felipe ha recibido todo el apoyo que necesita de sus compañeros del módulo y ha aprendido los procesos de la institución, principalmente en el área comercial, mientras que nosotros hemos aprendido de su perseverancia y entrega y nos aporta su experiencia de vida, para mejorar los procesos de atención que se otorga a nuestros usuarios de la tercera edad.
Don Felipe nos inspira todos los días a salir adelante pese a las adversidades, y es que, con sus más de 80 años de edad, es el claro ejemplo de que, si quieres, puedes y que lo imposible no existe, como él mismo lo afirma.
Es de admirar la labor que realiza este hombre, quien empieza su día desde las 4:30 de la mañana y se traslada de la ciudad de Puebla a la universidad, al campus de San José Chiapa, para tomar clases y continuar su sueño de trabajar en una planta automotriz; por si fuera poco, hoy tiene un nuevo reto, cumplir su servicio social en Agua de Puebla, una institución que en sus palabras, mantiene una similitud con él, por lo que, de lunes a viernes acude un par de horas por la tarde y los sábados de las 10 de la mañana a las 2 de la tarde.
En Agua de Puebla para Todos estamos orgullosos de contar con su experiencia de vida y de impulsar el crecimiento de personas como Don Felipe, quien nos motiva a seguir aprendiendo y a prestar un servicio cada día más humano, ya que como él dice, debemos estar abiertos siempre al cambio, al aprendizaje, a enfrentar los retos sin temor a nada, y a disfrutar cada día de nuestra vida, concluye.