Una de las opciones que ofrecen los servicios funerarios, es el de convertir a tu ser querido en diamante, una opción novedosa que para algunos podría servir a modo de consuelo y una alternativa para lidiar con el duelo.

Muchos pensarán que es un dinero no necesariamente bien invertido. ¿Qué tan cierto es?, será cuestión de cada quién decidirlo. Debe quedar claro que no considero algo indispensable ni necesariamente profundo lidiar con las pérdidas mediante este procedimiento.

No tengo idea de si interfiere con algún tipo de religión, y por supuesto, mi interés no es ofender a nadie. Lo que compartiré es información sobre un método con costes para los mexicanos interesados.

En México una funeraria ofrece el servicio a través de una compañía tercera llamada Heart in Diamond proveniente de Reino Unido. En México, la funeraria que atiende este tipo de cotizaciones (y realiza el trabajo mediante Heart in Diamond también), es J. García López.

Debe quedar claro que la creación de un diamante no es necesariamente con motivos funerarios. Se puede crear de cabello de cualquier persona pues el proceso es similar en todos los casos.
¿Cómo lo hacen?

Para comenzar, una vez se hace el pedido requieren la recopilación y envío de las muestras con las que se trabajará el diamante.

Pueden ser cenizas (100 gramos), cabello (2 gramos), cabello y cenizas y otros materiales que no son especificados en los sitios que hablan de los servicios.

Una vez recopilada y analizada la calidad de la muestra se coloca en una máquina de alta presión y temperatura que recrea de forma artificial las condiciones en las que se crean los diamantes de forma natural.

Las temperaturas en la máquina son de 2 mil grados centígrados y 60 mil atmósferas. El proceso varía según el color del diamante entre 70 y 120 días, una vez logrado se pule y (afirman), se entrega un certificado de autenticidad.
¿Cuánto cuesta?

Para comenzar debo decirlo. No es un proceso barato y los precios tienen un rango enorme de diferencia según lo que desea.

Existen cinco tipos de colores entre los cuales elegir: Naranja-amarillo, rojo profundo, amarillo-verde, azul y blanco.

Los precios más accesibles son para el diamante color naranja-amarillo; que va entre los $18,705 (entre 0.015-0-04 quilates) y los $387.692 pesos mexicanos por un diamante de entre 1.90 y 2.09 quilates.

Para el diamante verde-amarillo la opción más barata es de $49,755 (0.10-0.19 quilates) y la más costosa de $422,608 (1.90-2.09 quilates; rojo profundo $49,755 (0.10-0.19 quilates) a $224,355 (0.90-1.19 quilates); azul entre $54,743 (0.10-0.19 quilates a $421,361 (0.90-1.19 quilates) y blanco entre $59,731 (0.10-0.19 quilates) a $431,337 (0.90-1.19 quilates).

La empresa asegura que los diamantes están garantizados de por vida, y que no mostrarán desperfectos, además de que cuentan con diversas certificaciones internacionales.

¿Te parece una buena alternativa?

Dinero en Imagen