A pocas horas de iniciar el 2019, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública, comunicó a las dependencias y entidades que integran la Administración Pública Federal (APF) los ajustes a las remuneraciones de los servidores públicos de mando y enlace, los cuales deberán aplicarse a partir del 1 de enero de 2019.
Los cambios a las remuneraciones que se reflejan en el nuevo tabulador de sueldos y salarios de los servidores públicos son el resultado de la política de austeridad republicana que permitirá, junto con otras acciones, generar ahorros para que los recursos de todos se destinen a los programas prioritarios para el desarrollo y el beneficio de la nación.
El tabulador, que es el instrumento administrativo para determinar las remuneraciones de acuerdo con la responsabilidad y las funciones que desempeña un puesto, fue enviado mediante oficio el pasado 27 de diciembre a las instituciones que son parte de la APF.
En un comunicado, la dependencia afirmó que con esta medida se garantizará que ningún servidor público reciba una remuneración mayor a la establecida para el presidente de la República; tal y como lo estipula el Artículo 127 constitucional.
Con ello se avanza en la reducción de la brecha salarial en el sector público, ya que, mientras los puestos de los altos mandos tienen reducciones salariales de hasta 40 por ciento, los servidores públicos de mando y enlace que menos ganan (como los puestos de Subdirecciones, Jefaturas de Departamento y Enlaces) tendrán, en algunos casos, aumentos en sus ingresos.
Es decir, se reduce la desigualdad de ingresos entre los altos funcionarios y los servidores públicos que habían visto estancados sus ingresos, situación que se agudizó durante las administraciones anteriores.
A través de esta medida, la Secretaría de la Función Pública reitera su compromiso de hacer realidad la Cuarta Transformación de México, mediante un gobierno austero, honesto y profesional.