El saldo de muertes en el derrumbe el sábado de un edificio de nueve pisos en El Cairo llegó a 18, dijo la prensa estatal egipcia.
El diario Al-Ahram dijo que trabajadores de búsqueda y rescate recuperaron los cadáveres a lo largo del día.
Excavadoras laboraban entre os escombros en el sitio en el barrio de el-Salam. La policía acordó el área, impidiendo el acceso de curiosos y de personas que al parecer buscaban a familiares residentes en el edificio.
Ellos sacaron a cuatro personas delante de mí que parecía estaban casi muertas”, dijo Mohamamed Mostafa, residente del barrio.
Al menos otras 24 personas fueron heridas y hospitalizadas, de acuerdo con una declaración matutina de Khalid Abdel-Al, director administrativo de la gobernatura de El Cairo. El total de muertos dado por su oficina seguía siendo 9 el sábado por la noche.
De momento se desconocen las causas del desplome del edificio. Un comité de ingenieros fue creado para examinar la integridad estructural de edificios contiguos, explicó Abdel-Al.
El derrumbe de edificios no es algo inusual en Egipto, donde la construcción de mala calidad es común en los barrios pobres, vecindarios marginales citadinos y zonas rurales.
Con los bienes raíces de mayor calidad en las grandes ciudades como El Cairo y la ciudad de Alejandría, frente al Mar Mediterráneo, los promotores inmobiliarios que buscan mayores ganancias con frecuencia violan los permisos de construcción. Los niveles adicionales suelen ser agregados sin contar con los permisos adecuados de las autoridades.
El gobierno lanzó recientemente una campaña contra las construcciones ilegales en todo el país, encarcelando a quienes violen las normas y en muchos casos destruyendo los edificios.
AP