Los aranceles de la administración Trump al acero y el aluminio importados de la Unión Europea, Canadá y México encarecerá los automóviles, amenazarán empleos y desacelerará la adopción de nuevas tecnologías que mantienen a los consumidores seguros y ahorran combustible, dijo hoy un grupo de comercio automotriz.

«Estas tarifas resultarán en un aumento en el precio del acero producido en el país, amenazando la competitividad global de la industria y elevando los costos de los vehículos a nuestros clientes», indicó Gloria Bergquist, una portavoz de Alliance of Automotive Manufacturers, que incluye a General Motors Co., Toyota Motor Corp. y Volkswagen AG.

«Mantener asequibles los vehículos significa mayores ventas, más puestos de trabajo en el sector automotor y una mayor rotación de la flota, lo que se traduce en una mayor economía de combustible y mejoras de seguridad».

Los fabricantes de automóviles compran la mayor parte de su acero y aluminio para las plantas estadounidenses a los productores nacionales, pero el grupo señaló que los aranceles aumentarán los precios de los metales, ya sean fabricados en Estados Unidos o importados.

El anuncio arancelario representa la medida comercial más agresiva de la administración Trump hasta el momento contra de los aliados más cercanos de Estados Unidos, que habían estado buscando una exención permanente.

Con información de Bloomberg