Para consolidar el Ecocampus Valsequillo de la BUAP como un espacio científico de alto nivel, a la par de impulsar un modelo de restauración ambiental, el rector Alfonso Esparza Ortiz inauguró un seguidor solar de doble eje, el primero en su tipo en América Latina, que captará mayor radiación solar para producir energía eléctrica y abastecer dos edificios de esta sede universitaria.
“Es muy satisfactorio poner en operación este tracker que nos coloca a la vanguardia en el uso de tecnologías amigables con el medio ambiente”, expresó antes de cortar el listón inaugural, acompañado del director de Planeación y Evaluación de la Dirección General de Educación Superior, Alfonso Hernández Téllez, quien acudió al protocolo en representación del presidente Enrique Peña Nieto.
En su intervención, el funcionario federal sostuvo que la BUAP se distingue por ser una institución que sabe conjugar, de forma pertinente, la tradición con la innovación: “Nos ha demostrado cómo es posible hacer cambios de fondo. Tiene una tradición en sus planes educativos y en la transformación de la comunidad. Vemos con agrado que en infraestructura ha sabido jugar papeles de vanguardia. La puesta en marcha de esta instalación es muestra de ello”.
Tras felicitar a la BUAP y a su rector por las instalaciones del Ecocampus Valsequillo, por las posibilidades que genera a su comunidad en cuanto a investigación y desarrollo, enfatizó que desde la federación “seguimos con atención todas estas propuestas innovadoras, que de alguna manera sirven como ejemplo para otras instituciones de educación superior del país. Estamos seguros que esta instalación dará continuidad al gran proyecto de la BUAP”.
El seguidor solar de 16.60 metros de largo por 10 de ancho abastecerá a un transformador de 150 kilovoltiamperios de potencia. Cuenta con 90 módulos fotovoltaicos y generará al año 69 mil kilovatios por hora, en promedio. Es decir, 30 por ciento más de lo que se obtiene en un sistema fijo, debido a sus dos ejes que le permiten rotar en todos los sentidos. Sus movimientos se realizarán según la trayectoria solar, gracias a un seguidor astronómico, aunque también podrá ser manipulado manualmente.
La energía obtenida se distribuirá a los edificios del Instituto de Ciencias y de Energías Renovables, lo que representará un ahorro en el costo de la energía de 25 por ciento. Cuenta también con un mecanismo de seguridad diseñado para soportar vientos, el cual, en condiciones extremas, envía una señal para nivelar el equipo.
El rector de la BUAP informó que los paneles solares fueron donados por la empresa Arquitectura, Mantenimiento y Restauración de Proyectos, y la Institución invirtió recursos federales en el soporte y mecanismo. “Así, la Universidad reitera su compromiso con el medio ambiente”, expresó.
Al finalizar, Esparza Ortiz comentó que la BUAP mantiene su interés porque el Ecocampus Valsequillo siga siendo un importante referente en investigación. De aquí el sentido de esta tecnología, que forma parte de otras iniciativas, como el cambio de más de 68 mil focos por tecnología LED, en Ciudad Universitaria. “Este esquema se replicará a otros campus para ahorrar más, mientras utilizamos tecnologías limpias”, puntualizó.
Además de directores y funcionarios de la Universidad, profesores y estudiantes, al evento asistieron los titulares de la Subsecretaría de Medio Ambiente del gobierno del estado, Alejandro Torres Álvarez, representante del gobernador Tony Gali; y de la Dirección de Administración de Programas y Proyectos de la Secretaría de Energía, Emmanuel Ramírez Salas, en representación del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
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