Citla, el «Ángel Guardián de la Montaña», como le decían sus amigos, murió el 28 de septiembre de 2017, y desde entonces alpinistas de diversas partes de México, junto con sus amigos y conocidos, buscan obtener el permiso para construir un monumento al pie de su tumba, informó Hilario Aguilar Aguilar, síndico municipal de Chalchicomula de Sesma.
“La Comisión Nacional de Áreas Protegidas rechazó el permiso para que instale el monumento dedicado a Citla, y estamos en espera de una solicitud que se hizo a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de quien tenemos confianza nos otorgue el permiso”, expuso el rescatista de alta montaña.
En entrevista con Notimex, manifestó que levantar un monumento dedicado a Citla es la manera en la que muchos alpinistas y sus familias le agradecerían que los haya salvado de los peligros que se viven en el volcán Citlaltepetl, ubicado en los límites de los estados de Puebla y Veracruz.
Hilario Aguilar recordó que a Citla lo conoció desde hace 10 años, durante un ascenso que hizo al Pico de Orizaba, algo que le pareció muy extraño porque nunca antes se había topado con un perro, pero después supo que varios alpinistas narraban que ellos también habían conocido al animalito de pelaje blanco con gris.
Desde entonces, el perro, que siempre fue dócil ante la presencia de los visitantes, recibió el nombre de Citla, diminutivo de Citlaltepetl, y el cariño de cientos y cientos de alpinistas que lo conocieron en su camino y que lo designaron como el «Ángel Guardián de la Montaña».
Fue uno de los principales protagonistas durante labores de rescate de personas extraviadas. La misma gente llegó a platicar que cuando ya sentían que habían perdido la ruta para bajar del volcán, Citla aparecía y como si les leyera el pensamiento, los ayudaba a recuperar el camino.
También estuvo presente cuando las labores de rescate para el descenso de la momia que se localizó en la montaña más alta de México (cinco mil 636 metros sobre el nivel del mar) y donde también se localiza en Gran Telescopio Milimétrico (cuatro mil 581 msnm) del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
“Cuando se conoció de la muerte de Citla surgió de inmediato la idea del hacerle un monumento donde hoy está enterrado y que es en la montaña. Creo que no tendrá ningún daño ambiental levantar la figura de Citla porque estaría hecha de piedra y se ocuparía ninguna base ya que se montaría sobre una roca que existe y donde el perrito siempre se echaba”, dijo Aguilar Aguilar.
Agregó que también existe la posibilidad que el monumento se instale junto al que está dedicado a los alpinistas, una figura que se ubica a la entrada al municipio de Chalchicomula de Sesma.
Los seguidores de Citla, que también goza de una página en las redes sociales, se han pronunciado por otras propuestas para honrar la memoria del can. Una de ellas fue hecha por el Cabildo de Orizaba, que llama a que la imagen de Citla sea la mascota del municipio veracruzano.
De igual manera, propone se dedique un mural al perrito, que al mismo tiempo podría ser un atractivo más para los visitantes.
“En Córdoba se están organizando para reunir llaves en desuso que sirvan para colocarle un monumento más. Hay dos escultores que se ofrecieron para hacer las figuras sin costo alguno, sólo que se les proporcione el material», dijo.
Agregó que «a través de su página en las redes sociales, la gente publica muchas anécdotas que vivieron con Citla y de cómo se le extraña».
Respecto a las anécdotas, Hilario Aguilar manifestó que el productor Gilberto Martínez Solares grabó la primera parte de un documental dedicado a Citla antes de que el perro muriera, y con la ayuda de la tecnología terminará este trabajo fílmico para pronto sacarlo a la luz.
Además, “el jefe Layo” como los alpinistas llaman a Hilario Aguilar, señaló que está escribiendo un libro que reúne las anécdotas que vivió Citla con él, con alpinistas de diversas partes de México y de otros países como Portugal y Colombia.
Lo recaudado por la publicación del libro, detalló, se destinará a la creación de una asociación que se llame Citla y que sirva como refugio o casa hogar para los perros.
“Creo que después de su muerte se está haciendo más famoso y se está convirtiendo en una leyenda. Tanto que hay gente generosa que quiere hacer su aporte desde Portugal y Colombia; además de los mexicanos. Cada que subo una foto de Citla a su página, en un día llega a registrar más de dos mil vistas, porque mucha gente lo sigue”, expuso.
Hilario Aguilar conoció a Citla desde hace 10 años, pero en los últimos dos años fue su cuidador y lo tenía en su casa ya que a su edad, estimada en 14 años, corría mucho peligro en la montaña, principalmente porque perdió la vista y un colmillo.
Murió el 28 de septiembre de 2017 debido a las complicaciones en su salud generadas por el cáncer en el hígado que le detectaron los especialistas.