Tres estudiantes de posgrado del Instituto de Física (IFUAP) y de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la BUAP fueron seleccionados, de entre más de 20 mil aspirantes de todo el mundo, para participar en uno de los encuentros científicos internacionales más selectos: la 69 Reunión Lindau de Premios Nobel, a la cual asistirán 600 jóvenes investigadores procedentes de 70 países.
El encuentro se llevará a cabo del 30 de junio al 5 de julio próximo, en la ciudad de Lindau, Alemania, con el objetivo de que las mentes más brillantes de del mundo participen en debates e intercambio de ideas sobre los temas más sobresalientes de la ciencia que permitan encauzar el trabajo en desarrollos que contribuyan a disminuir los males que aquejan a la población global.
Samuel Hidalgo Caballero, de la FCFM, Fernando Arteaga Cardona y Silvia Cortés López, del IFUAP, son los jóvenes que asistirán a esta reunión después de haber sido seleccionados tras un riguroso proceso. Su aceptación en calidad de Young Scientists les permitirá ser parte de los 600 jóvenes científicos más talentosos que tendrán voz en mesas redondas y sesiones de discusión con Premios Nobel, principalmente de Física.
Nominados por Columbus, los estudiantes de la BUAP representan el 47 por ciento del total de aceptados provenientes de América Latina, por eso la participación destacada de México en este año es encabezada, en buena medida, por alumnos de la Máxima Casa de Estudios de Puebla.
Para esta edición, el encuentro orienta su interés en los temas que involucran a la Física, sin dejar de lado la participación de galardonados de Química y Medicina. Esto permitirá que los estudiantes de esta Universidad entablen diálogo con científicos de alto nivel, de diferentes generaciones y culturas.
Quiénes son los seleccionados
Silvia Cortés López: El municipio de Chignahuapan la vio nacer y crecer en una familia convencional. Acostumbrada a los roles tradicionales, Silva Cortés rompió con ese esquema. Su gusto por la escuela y en especial por la Física, ciencia que conoció cuando cursaba su preparatoria, la impulsó a imponer sus intereses personales, fue así como viajó hasta la Ciudad de México para ingresar a la carrera de Física en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Ixtapalapa.
Al terminar su licenciatura, regresó a Puebla a estudiar la Maestría en Ciencias (Física) en el IFUAP, donde concluyó con el reconocimiento de sus profesores. Impulsada por ellos, ingresó al doctorado en el mismo instituto, donde está próxima a graduarse.
Su proyecto de tesis está orientado hacia propiedades ópticas de superconductores y de materiales conductores, específicamente materiales multicapa como cristales fotónicos y unidimensionales. Entre sus aplicaciones, Silvia Cortés destaca su utilidad en la optoelectrónica para crear sensores o para el diseño de antenas y metamateriales.
Su asesor, el doctor Felipe Pérez Rodríguez, fue quien la alentó a postularse para participar en la citada reunión con premios Nobel. Ahora sus padres disfrutan, al igual que ella, la decisión de haber estudiado una carrera científica.
“En mi familia soy la primera doctora en ciencia y en general la primera que tendrá este grado de estudios. Mi familia se dedica principalmente a los negocios y al comercio. Al principio no les quedaba claro en qué se empleaba un físico, pensaban que solo era para dar clases, sin embargo con el tiempo han visto mis logros y ahora tienen más claro de qué se trata y cómo la he enfocado a la investigación. Ahora les da mucho gusto comentar que tienen una hija que se dedica a esto».
Fernando Arteaga Cardona: Es originario de la Ciudad de México, pero vivió gran parte de su vida en Villahermosa, Tabasco, hasta que llegó el momento de decidir qué estudiar. Tras analizar diversas opciones se inclinó por la carrera de Nanotecnología e Ingeniería Molecular. Su gusto por la ciencia nace, al igual que muchos científicos, de su curiosidad innata que de alguna forma lo impulsa siempre a conocer más, pero sobre todo a plantearse retos abordando una problemática desde distintas disciplinas.
Actualmente cursa su maestría en Ciencias, con especialidad en Ciencias de Materiales en el IFUAP. Su expectativa para participar en este encuentro de jóvenes científicos con premios Nobel es amplia porque está consciente de que la reciprocidad del conocimiento abre nuevas puertas a la investigación.
Arteaga Cardona, al igual que sus compañeros seleccionados, se ha destacado por su desempeño académico y por la claridad que tiene respecto a su futuro dentro de la ciencia. Muestra de ello son siete artículos, los cuales ha escrito en colaboración con investigadores para ser publicados en prestigiosas revistas, como The Journal of Magnetism and Magnetic Materials; RSC Advances, Journal of Colloid and Interface Science, por mencionar algunas.
En cuando a su línea de investigación, el estudiante de Física indicó que ahora está enfocada a materiales, pero desde una perspectiva más completa porque busca conjugar conocimientos no solo de Física, sino también de otras disciplinas, para enfocar sus objetivos de estudio.
«He trabajado más en la utilización de nanomateriales para aplicaciones médicas y a partir de eso empiezo de atrás hacia delante; es decir, busco una aplicación médica, pienso qué características médicas debería necesitar ese material y de ahí veo cómo puedo realizar diseños con los requerimientos que considero necesarios para obtener resultados”.
Fernando cursa los últimos semestres del posgrado y en agosto de este año concluye la maestría; lo que sigue es el doctorado en el extranjero, orientado hacia la Biología.
“Me gusta integrar todo y observar los problemas desde distintas perspectivas, sin dejar de lado la Química, las Matemáticas, la Electrónica, la Física y la Biología. Pareciera que en ciencia hay distintos lenguajes entre un biólogo, un químico y un físico, sin embargo creo que las mejores cosas salen cuando se apuesta a la multidisciplinariedad”.
Samuel Hidalgo Caballero: Alumno que ha destacado desde su formación media superior. Gracias a su empeño académico obtuvo en 2008 la Presea Bernardo Quintana Arrioja, otorgada por el Instituto Politécnico Nacional, lo que le abrió las puertas de la Universidad de la Sorbona, en Francia, donde cursó una carrera enfocada a la Física-Química. Para el año 2013, obtuvo su título en Ciencias y Tecnologías con especialidad en Ciencias Físicas.
De forma paralela, y gracias a la tenacidad que mostró, cursó durante los dos últimos años de su carrera en la Sorbona, la Licenciatura en Física Aplicada en la BUAP, la cual concluyó en 2017, año en el que también ingresó al posgrado en Física Aplicada, en la FCFM, donde es asesorado por el doctor Felipe Pacheco Vázquez.
Como parte de sus logros académicos, Samuel Hidalgo ha publicado dos artículos a nivel licenciatura en revistas internacionales y tres a nivel maestría, también en revistas indexadas. Asimismo, concluyó su licenciatura de la BUAP en la Universidad de Caen, en Normandía, tras gestionar un intercambio académico.
El último de sus artículos fue resultado de una estancia de investigación del posgrado, obtenida gracias a una beca mixta para ir a Nueva York al Instituto de Tecnología de Rochester (RIT), donde permaneció tres meses en el Laboratorio de Microfluídica, trabajando con separación de partículas biológicas.
Samuel Hidalgo propone utilizar campos eléctricos para separar células vivas de células muertas y células enfermas de células sanas, orientado a estudios sobre cáncer mamario. Para separar estas partículas construye microcanales del tamaño del espesor de un cabello humano, a través de un polímero llamado polidimetilsiloxano, esto gracias a los conocimientos adquiridos en el área de química.
“Tengo aplicaciones de materia granular hasta separación de células cancerígenas. Es un área muy diversa; en septiembre de este año iré becado con Fondos Marie Curie a la Escuela Superior de Física y Química en París para estudiar el Doctorado en Física Aplicada”, comenta Samuel Hidalgo, quien reconoce que el deporte, en especial el alpinismo, lo acercó a la naturaleza y fue gracias al contacto con ella como inició sus primeros cuestionamientos científicos.
Finalmente, destaca que la selección de los jóvenes que participan en este encuentro parte de una evaluación realizada por el comité europeo, que se basa en la excelencia científica, la calidad y compromiso de las investigaciones de los estudiantes. Los criterios se ajustan a estándares de alta calidad y cada año se postulan más de 20 mil estudiantes de todo el mundo, para tener una selección que este año no supera los 600 participantes.