Tres estudiantes universitarios, originarios de los municipios de Amozoc y Tepetzala, trabajan en el proyecto pelotas reforestadoras, con el cual buscan atender la necesidad de reforestación en su comunidad, donde los suelos son de piedra y tepetate.

José María Cunil Flores, profesor de la Universidad Politécnica Metropolitana de Puebla, explicó que este proyecto surgió en junio pasado, como parte de una materia universitaria, donde tres estudiantes de la Licenciatura en Administración presentaron dicha propuesta por su preocupación por reforestar la zona, y por generar un modelo de negocio sustentable.

“Nuestro objetivo es que a través de fibras vegetales se crean estas pelotas con un conglomerado, en el cual están insertadas las semillas nativas de la región de Amozoc y Tepetzala que es la región que se está investigando, ya que es una zona degradada por canteras y por la minería”, explicó el también encargado de la incubadora universitaria.

Las pelotas en promedio tienen un diámetro de 10 centímetros, se hacen con una pasta a partir de la mezcla de fibras vegetales con la selección de semillas nativas de Amozoc y Acajete. Se tienen un registro de 17 semillas diferentes entre vegetación primaria y secundaria como atzomiate, capulín, juniperus, nopales y toloaches, entre otros.

Cada pelota contará como mínimo con cinco especies, esto es con la intensión que fomente la asociación ecológica, es decir, primero germinará el pasto, éste ayudará a que crezca la segunda semilla que será de otra especie. Y ya que germinó la segunda especie, ésta ayudará a que se logre la tercera semilla, luego una cuarta y así la siguiente.

Las “pelotas reforestadoras” se colocarán en el suelo a trabajar, poco a poco se va formando una isla de diferentes plantas, y será un proceso paulatino porque no todas las semillas germinarán al mismo tiempo. Además, las pelotas tienen hongos y bacterias que los investigadores inocularon para ayudar en la formación del suelo.

“Hoy las pelotas están diseñadas para el suelo de Amozoc y Tepetzala, pero cuando se necesite reforestar otra zona, así se hará con las semillas propias de la región, para ello hay que hacer una selección previa de las especies”, explicó el asesor del proyecto.

José María Cunil Flores destacó que en acciones de reforestación, uno de los problemas que se tiene es que en la mayoría de las veces se llevan especies de plantas que no son propias para la región, y en consecuencia éstas no rinden fruto. Agregó que de cada 10 plantas que se siembran a través de programas de reforestación, se mueren 9.

También buscan que este proyecto sea una estrategia para cultivos de zonas semiáridas, por ello estiman adaptarlo al sistema milpa a través de una pelota más grande y que ayude a conservar más la humedad de las regiones semiáridas.

El académico dijo que con el apoyo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Puebla, del 10 al 12 de octubre próximo los jóvenes universitarios participarán en el Pabellón Puebla dentro de la Expo Forestal 2018, en Guadalajara, Jalisco.

“Acudirá el equipo poblano con el objetivo de fomentar entre los jóvenes estudiantes el interés por la investigación y el desarrollo tecnológico forestal, para generar nuevos o mejores productos forestales. Nuestra participación con el proyecto Pelotas Reforestadoras será en el área de biodiversidad”, dijo.

Además, aprovecharán para buscar obtener un recurso externo que les permita a continuar su investigación, pues hasta el momento conocen de un trabajo similar en Tailandia, pero allá las pelotas son de arcilla.