Reflexiones dentro del festival Tiempo de Mujeres
Por Ángela Anzo
Escritas en papel están las frases que muchas mujeres han escuchado a lo largo de su vida: «¿para cuándo el bebé?», «deberías ser más femenina», «date a desear», «eso es sólo para hombres»; formas de violencia que se ocultan y se reproducen en la cotidianidad, las cuales se hallan en un mismo espacio que ha sido concebido para provocar reflexión.
Se trata de «El aquelarre de amor propio», actividad lúdica y de sensibilización sobre esta prácticas y discursos, realizada durante ayer viernes en Las Islas de Ciudad Universitaria, como parte de la Tarde de Sororidad en el primer día de actividades del festival Tiempo de Mujeres.
Eva Munguía Paz, jefa de la Unidad de Fortalecimiento de la Ciudadanía de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México y responsable de esta actividad, expresó que durante todo su ciclo vital las mujeres se enfrentan a estos prejuicios, formas sutiles de violencia que pueden quedar marcadas para toda la vida.
Refirió que sin importar la edad ni la condición, estás prácticas impactan la vida de las mujeres, debido a que reflejan las expectativas que la sociedad tiene acerca de ellas, con frases basadas en una cultura machista y en el sistema patriarcal donde las mujeres son vistas como objetos.
Por ello, dijo que es necesario reflexionar y romper con estos patrones culturales que históricamente han oprimido a las mujeres, y esta actividad fue una forma simbólica de liberarse de dichas ataduras, alzar la voz contra ellas y promover el amor propio entre las mujeres.
La tarde de sororidad contempló ser un espacio en donde las mujeres pudieran reencontrarse, reconocerse y reflexionar acerca de las distintas violencias patriarcales que padecemos tanto simbólica como físicamente. La actividad concluyó aproximadamente a las nueve de la noche, tras un clima de empatía, reflexión y lucha, lo cual se llevó a cabo en el campus principal de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Foto: Es Imagen / Katia Fernández