En congruencia con el Proyecto de Nación del presidente López Obrador, la salud es prioridad en el quehacer legislativo.
Al referir que la Ley General de Salud Mental debe garantizar servicios de calidad y proteger los derechos humanos, el senador de Morena por Puebla, Alejandro Armenta reparó en la necesidad de ampliar la atención en este tema, debido a que los estragos post COVID agudizaron problemáticas como la ansiedad y la depresión en las personas.
Por ello, el legislador poblano adelantó que en breve presentará una iniciativa de ley para lograr una coordinación interinstitucional entre los entes de salud estatales y municipales con los organismos sociales y privados y, que la prevención de padecimientos en ese rubro sea prioridad, sensibilizando a la sociedad con las alternativas de solución.
En dicha iniciativa con Proyecto de Decreto, por el que se proponen reformar los Art. 73, 73 BIS, 74, 74 BIS, 75 y 75 BIS de la Ley General de Salud, se plantean primeros auxilios psicológicos para las familias y personas cercanas para manejar los periodos de crisis de las personas que requieren servicio de salud mental y adicciones y, que no causen daños a estas personas y a las familias.
El senador Armenta remarcó que uno de los alcances de esta iniciativa es ponderar el derecho al libre desarrollo de la personalidad con el derecho a la vida y a la salud, para evitar las adicciones.
Hay que recordar que datos de las organizaciones de salud mencionan que en este año, México se sitúa en el sexto lugar de riesgo global de enfermedades mentales como consecuencia de los efectos post COVID, además de mencionar que el 25 por ciento de la población padece algún trastorno de salud mental, tomando en cuenta que esta problemática afecta a personas de todas las edades.