Senadores de la Comisión de Economía e integrantes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) analizaron el desempeño de los programas sociales y los índices de pobreza laboral, que aún se encuentran por arriba de los niveles previos a la pandemia.
En la reunión de trabajo, participaron los consejeros académicos de la Comisión Ejecutiva del Coneval, quienes manifestaron sus puntos de vista sobre diversos temas, como la política de desarrollo social y la atención a la emergencia sanitaria.
El senador Gustavo Madero Muñoz, presidente de la Comisión de Economía, comentó que los altos niveles de desigualdad que padece México se han hecho más evidentes con la llegada de la pandemia, por lo que hoy más que nunca el Coneval juega un papel fundamental para la creación e implementación de leyes que ayuden a solucionar este problema.
Refirió que, en su más reciente informe, este organismo dio a conocer que en el primer trimestre de este año la pobreza laboral aumentó 3.8 por ciento, al pasar de 35.6 a 39.4 por ciento.
Ello, agregó, significa que casi 40 por ciento de los mexicanos se encuentra en pobreza laboral, “es decir que los ingresos que obtienen por su trabajo no son suficientes para satisfacer la canasta básica”.
En su exposición, José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval, informó a los senadores que en los primeros tres meses del año la pobreza laboral se incrementó en 3.8 puntos porcentuales.
Precisó que hay una cierta tendencia en la reducción de estos índices; sin embargo, a principios de este año “aún nos colocamos arriba de los niveles previos a la emergencia sanitaria”.
Indicó que cuatro entidades federativas tienen incrementos por arriba del promedio nacional: Ciudad de México, Quintana Roo, Baja California Sur y Tabasco.
En tanto, señaló que los tres estados con los mayores niveles de pobreza multidimensional mantienen altas tasas de pobreza laboral: Chiapas, Oaxaca y Guerrero, con 55 por ciento de su población en esta condición.
Cruz Marcelo explicó que para los hogares de muy bajos ingresos los componentes de otras fuentes de ingresos son relevantes, como los programas sociales y las remesas.
En este sentido, propuso que los programas sociales que realicen transferencias monetarias directas, deben seguir operando e, incluso, extenderse en el contexto de la pandemia, ya que son sustanciales para el sustento de muchos hogares, particularmente, de aquellos de muy bajos ingresos.
Las transferencias monetarias de los programas sociales, de los tres niveles de gobierno, pudieron funcionar como un complemento para hogares de bajos ingresos durante la emergencia sanitaria, destacó.
Por ello, sugirió que los tres órdenes de gobierno trabajen de manera coordinada para potencializar estos programas. Refirió que, en 2018, tanto remesas como programas sociales, representaron más de 30 por ciento del total de los ingresos de hogares con pobreza laboral.
Posteriormente, los integrantes de la Comisión de Economía, cuestionaron a los consejeros del Coneval sobre diversos temas. En su turno, el senador Gustavo Madero afirmó que la pandemia generará efectos permanentes, como el crecimiento de la desigualdad y la falta de oportunidades.
El senador Gilberto Herrera Ruiz, de Morena, indicó que los programas sociales que se entregaban en administraciones anteriores no desaparecieron, sino que se modificó la manera en la que se entregan los recursos para hacerlo de forma directa y sin intermediarios, ya que en el pasado el apoyo se centraba en las urbes y no llegaba a las zonas más marginadas.
Por el PRI, el senador Jorge Alberto Habib Abimerhi señaló que el Coneval debe ser más proactivo en su labor. En ese sentido, pidió al organismo intervenir con las Secretarías de Economía y la de Hacienda y Crédito Público para que el SAT reconozca a las empresas que alimentan a sus trabajadoras y trabajadores en sus instalaciones.
Al dar respuesta a las preguntas de los legisladores, el consejero John Roberto Scott Andretta reconoció que cambió la forma de entregar los recursos de programas sociales; sin embargo, detalló que estos beneficios se redujeron drásticamente, especialmente en materia alimentaria y de salud.
Bajó la focalización y aumentaron los recursos, dijo, pero su impacto en la disminución de la pobreza aún está bajo análisis, aclaró.
Por su parte, la consejera Rosario Cárdenas Elizalde consideró que una de las acciones más efectivas para transformar la sociedad es la expansión de la escolaridad formal, ya que genera una gran competitividad y dinamismo económico.
“Si somos capaces de establecer una política que señale las ventajas que tiene permanecer en la escuela, en una generación o dos tendremos un escenario distinto”, agregó.
El también consejero Salomón Nahmad Sittón indicó que, para hacer más eficiente la labor del Coneval, debe fortalecerse la Ley de Desarrollo Social para coordinar a los tres órdenes de gobierno y hacer llegar, de forma más efectiva, los apoyos sociales a la población más pobre del país.
Actualmente, puntualizó, el Coneval da seguimiento a las políticas; no actúa sobre la población, esto lo hacen las dependencias.