El senador Gustavo Madero Muñoz, integrante de la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación del T-MEC, se pronunció por aprovechar las oportunidades del nearshoring en un sentido más amplio, para que esta estrategia se convierta en una “alianza de amistad, de intereses y de compromisos con nuestros socios comerciales”.
Al participar en el foro virtual “Factores que impulsan el nearshoring”, que organizó el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, el senador del Grupo Plural destacó que este modelo industrial promete cambiar el rumbo de la economía, porque genera empleos, inversión extranjera, infraestructura y desarrollo, por lo que consideró necesario que los beneficios se extiendan a más regiones de la República y no sólo a los estados fronterizos.
Señaló que este tipo de foros representan una oportunidad para que los y las legisladoras entiendan el momento que se vive en el mundo, para que derivado de los cambios geopolíticos se puedan aprovechar las oportunidades y reflexionar sobre el déficit que tenemos en algunas políticas públicas, que no están alineadas para recibir los beneficios del nearshoring.
Advirtió que, a pesar de que el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá es una plataforma suficiente para que muchos inversionistas vengan a nuestro país, el gobierno no promueve acciones que permitan el desarrollo de la economía, como en el caso de la política energética y de generación de electricidad.
“El panel de electricidad me preocupa, porque veo cómo las consideraciones políticas acaban determinando en gran parte el desarrollo de la economía, por eso en el Senado es donde tenemos que estar muy pendientes para poder ayudar, para que se aprovechen las oportunidades de empleo e inversión y en la generación de políticas públicas que promuevan el desarrollo”, indicó.
Por su parte, David A. Gantz, investigador en el Instituto Baker de la Universidad de Rice, aseguró que la guerra comercial entre Estados Unidos y China representa una gran oportunidad para México, porque los problemas con las cadenas de suministros, ocasionados por la COVID-19 y la proximidad de nuestro país con el mayor importador mundial favorecen el nearshoring en México.
Mencionó que el nearshoring puede aumentar las exportaciones globales de América Latina y el Caribe en 78 mil millones de dólares cada año. De acuerdo con proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 35 mil 300 millones corresponden a México, es decir, 45 por ciento.
Recordó que si bien China por muchos años ha sido uno de los mayores proveedores del país vecino, las relaciones entre las dos naciones cada vez están más decadentes y muestra de ello es que “360 millones de sanciones en aranceles de Estados Unidos, viene de dos tercios de todas las importaciones chinas”.
Mencionó que el nearshoring significa acercar la producción al territorio de consumo y el mayor territorio es Estados Unidos, que comparte tres mil 152 kilómetros de frontera con México, por lo que este modelo comercial significará beneficios para ambos países, pero consideró que nuestro país debe generar las condiciones para dar certeza a los capitales extranjeros.
Foto: Senado