El candidato de la coalición Por México al Frente a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés, auguró que no sólo ganará el primero de los tres debates a realizarse el domingo 22 de abril, sino que será el próximo titular del Ejecutivo federal.
En su rueda de prensa matutina aclaró que el debate permitirá contrastar las propuestas y características de quienes aspiran a la Presidencia de la República, para que la ciudadanía pueda tomar una buena decisión, «una decisión informada».
Destacó que durante la confrontación de ideas hablará con la verdad, de frente y planteará sus principales proyectos de campaña: «Voy a ganar el 1 de julio de manera contundente, voy a ser el próximo presidente de México y también ganaré el debate».
Cuestionado sobre sí tiene temor al debate aclaró que no y al insistir para que abundara sobre su respuesta se limitó a contestar: «¡Bueno, es que también qué pregunta!». Lo cierto, dijo, es que «va a salir bien el debate, estoy listo, la fórmula es hablar de frente, hablar con la verdad, hacer propuestas».
El abanderado del PAN, PRD y MC reiteró su llamado al PRI y a Morena para dejar atrás la violencia y a que sean respetuosos de este proceso electoral, que se conduzcan con civilidad y privilegien las propuestas y no los ataques físicos.
«Es importante reiterar que el llamado es a ambas campañas, porque nosotros también hemos sufrido episodios de gente vinculada con ambas, como el caso del aeropuerto de la Ciudad de México», indicó.
Antes, presentó cuatro propuestas para abatir la corrupción, pues dijo que este flagelo no sólo se resolverá con voluntad, sino con reglas, leyes e instituciones que en verdad prevengan y sancionen cualquier irregularidad.
Entre los planteamientos figuran: crear un nuevo sistema de fiscalización del dinero en la política, que sancione el uso de recursos de procedencia ilícita, el rebase de topes de campaña y que permita dar seguimiento con inteligencia financiera en todo tiempo y no sólo en tiempos electorales.
Además, eliminar el uso de efectivo en los tres órdenes de gobierno, crear una plataforma virtual portátil que permita seguir los recursos públicos, y reformar el Artículo 102 de la Constitución para contar con fiscalías general y anticorrupción autónomas e independientes del poder político.