El candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, planteó ante empresarios la importancia de reducir el gasto corriente y aumentar la inversión e infraestructura para hacer de México un país más competitivo y atractivo para la inversión.
Al participar en la 101 Asamblea General de Socios de la American Chamber of Commerce, 2018: Compromisos urgentes para el México que queremos, propuso también la creación de un ombudsman para la defensa de la inversión, y dijo que de ganar las elecciones crearía «una oficina dedicada única y exclusivamente” a destrabar algún obstáculo a las inversiones.
Puntualizó que de llegar a la Presidencia de la República, la coalición que encabeza aumentaría la inversión, fundamentalmente en infraestructura, para regresar a niveles de 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), contando la pública y la privada, pues “es una meta absolutamente alcanzable”.
Durante el encuentro celebrado en el Club de Industriales, Anaya Cortés destacó la importancia de que haya responsabilidad fiscal, respeto irrestricto a la autonomía del Banco de México y combate a la inseguridad, la cual, acotó, es fundamental para efectos de competitividad.
También es relevante fortalecer el Estado de Derecho para otorgar certeza a las inversiones y contratos, un marco fiscal adecuado, así como combatir la desigualdad social para permitir el crecimiento económico y poner el acento en la educación y productividad, abundó.
Anaya Cortés, postulado por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano se pronunció por un comercio absolutamente abierto, libre y justo.
Recordó que 80 por ciento de las exportaciones de México son con Estados Unidos, lo que representa una cuarta parte del total de la economía mexicana, de ahí que “difícilmente hay un tema que sea de mayor prioridad que la relación comercial bilateral con esa nación”.
Dijo que la corrupción es el principal problema en el país, pero que puede resolverse, y no es un problema cultural sino de diseño institucional y de impunidad, por lo que advirtió: “hay un candidato que dice que él va gobernar con el ejemplo y que basta con que llegue alguien honesto para que, un poco por ósmosis, su honestidad se le contagie a los gobernadores y munícipes”.
Sin embargo, aclaró, cuando ese aspirante a la Presidencia de la República llegó a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, “y vamos a suponer que fue muy honesto, esa transmisión por ósmosis no llegó ni siquiera a su círculo más cercano: René Bejarano, Carlos Imaz o Gustavo Ponce».