La tensión y las agresiones contra personas de ascendencia asiática se han incrementado ominosamente en Estados Unidos, y se han registrado ya trágicos casos en que personas han muerto a causa de esos ataques, como fue la reciente serie de tiroteos en Atlanta en la que ocho personas fueron asesinadas, seis de ellas mujeres de origen asiático.
Pero en San Francisco, Xiao Zhen Xie, de 75 años decidió no ser una víctima pasiva y contraatacó con fuerza contra un sujeto que la había agredido previamente.
De acuerdo a la televisora local CBS-KPIX5, Xie se encontraba la mañana del pasado miércoles en una esquina de San Francisco, esperando la luz de un semáforo, cuando fue súbitamente golpeada en la cara por un sujeto. The Guardian lo identificó con base en datos policiales como Seteven Jenkins, de 39 años de edad. Ese cobarde golpe le provocó a la mujer, de acuerdo a testimonios recabados por esa televisora, una herida sangrante con inflamación en la cara y uno de sus ojos.
Esa misma mañana otro anciano de origen asiático, un hombre de 83 años de edad, también fue agredido, al parecer por el mismo sujeto.
Pero aunque lesionada, Xie no se rindió. Según el periódico USA Today, luego de que Jenkins la atacó ella se hizo de un pedazo de madera y contraatacó, golpeándolo varias veces con el palo al grado de que lo dejó sangrante y debió ser llevado al hospital en una camilla.
“Tú, inútil, ¿por qué me golpeaste?”, le gritó en chino la mujer a Jenkins, quien presumiblemente no se esperaba enfrentar una reacción semejante de quien, posiblemente, él consideraba una víctima indefensa. La mujer estaba tan enojada que, según se ve en un video, parecía querer seguirle pegando a su agresor, aunque este ya era transportado en la camilla por paramédicos que llegaron al lugar, y le gritaba a los presentes: “Este inútil me golpeó”.
Resultó que Xie pudo defenderse y someter a su atacante, pero que el agresor haya recibido una paliza de su víctima no reduce la gravedad del incidente ni de la agresión perpetrada por el sujeto, que es investigada por las autoridades como un posible caso de crimen de odio.
Desafortunadamente, ataques racistas contra personas de origen asiático han arreciado en San Francisco y en el país, y hay voces que asocian ese fenómeno con el discurso xenófobo que desde 2020 hasta ahora Donald Trump ha mantenido en relación al origen del coronavirus causante del covid-19, al que el ahora expresidente ha llamado “el virus chino” o el “Kung flu”.
Esa narrativa habría creado que muchas personas asocien a los asiáticoamericanos con la pandemia, lo que es una falacia estigmatizante, y ello sería uno de los factores que habrían provocado el alza de los ataques contra esa comunidad.
Xie, quien se aloja en una residencia para ancianos en San Francisco, ciudad en la que ha vivido por 26 años, también fue llevada al hospital para que se le atendieran sus lesiones y, de acuerdo a la KPIX5, en esos primeros momentos su hija Dong-Mei Li dijo que su madre estaba “muy traumatizada, muy asustada y su ojo seguía sangrando… Aún no puede ver nada con su ojo derecho…”.
El nieto de la anciana, John Chen, comenzó una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe para cubrir sus gastos médicos que ya ha recaudado casi 720,000 dólares. Casi 25,000 personas han hecho donaciones en apoyo de Xie.
Según dijo Chen en la citada página de GoFundme, «su abuela sufre de dos ojos morados serios, y uno sigue sangrando sin detenerse. Su muñeca también está inflamada. Ella está severamente afectada mental, física y emocionalmente. Ella ha dicho que tiene miedo de salir de su casa. Este evento la ha dejado con estrés postraumático».
Además, otra campaña similar fue lanzada en apoyo del otro anciano, Ngoc Pham, que también fue agredido ese día y está en un hospital con lesiones en el cuello y fractura de nariz. Esa campaña ya ha reunido más de 171,000 dólares en beneficio de Pham. Según The Guardian, Pham, que es un sobreviviente de un campo de concentración de la Guerra de Vietnam, se encuentra con buen ánimo.
Es de esperar que tanto Xie como Pham se recuperen.
Los crímenes de odio contra asiáticoamericanos se incrementaron 150% en Estados Unidos en 2020, y aunque Xie se recuperará y tuvo la capacidad de defenderse, otras víctimas han sufrido peor suerte, incluidos casos de homicidio.
Frenar todo tipo de crimen de odio es imperativo, y en ello además de una acción efectiva de la justicia es necesario que la narrativa pública condene frontalmente esas agresiones, disipe la desinformación que falaz e injustamente ha asociado a los asiáticoamericanos con la pandemia, combata la discriminación y propicie la armonía social. Un mensaje que ha de darse en todo el espectro social, líderes y ciudadanos incluidos, y que ha de extenderse para combatir la discriminación y el racismo que también afectan a muchas otras comunidades.
Just came upon an attack on an elderly Asian woman on Market Street San Francisco. Effort I got more details pic.twitter.com/5o8r0eeHE2
— Dennis O'Donnell (@DennisKPIX) March 17, 2021
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