El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este domingo que ha hablado con el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, sobre el impacto de los aranceles de Estados Unidos en las importaciones chinas.
Así, el mandatario estadounidense ha llegado a la conclusión de que los aranceles podrían perjudicar a Apple, dado que los productos de Samsung no estarían sujetos a las mismas tarifas.
Una nueva ronda de aranceles sobre las importaciones chinas, que incluye productos electrónicos de consumo, están programados para entrar en vigor en dos etapas el 1 de septiembre y el 15 de diciembre.
El pasado mes de julio, Trump rechazó eximir de aranceles a las piezas y componentes que la tecnológica que Apple emplea en la fabricación de sus ordenadores Mac Pro. En su lugar, Trump instó a Apple a fabricar esos componentes en Estados Unidos, donde «no hay aranceles».
La empresa dirigida por Tim Cook envió una carta a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos pidiendo que se eximieran una serie de productos de la lista de bienes importados de China que podrían ser gravados en un futuro con un arancel del 25 %.
En otra carta remitida en junio al Representante Comercial, Apple aseguró que los nuevos aranceles propuestos dañarían su capacidad de competir a nivel global con otros fabricantes de teléfonos móviles, especialmente los chinos.
Estados Unidos y China están atrapados en una guerra comercial por las demandas de Estados Unidos de que China cambie sus políticas sobre la protección de la propiedad intelectual, la transferencia de tecnología y otras trabas comerciales. Trump afirmó este jueves que ambos países estaban manteniendo conversaciones comerciales «productivas» y que esperaban reunirse en septiembre.