Con 76 votos a favor, el pasado 3 de noviembre, el Pleno del Senado aprobó un dictamen que busca crear herramientas y mecanismos que abonen al desarrollo y consolidación del turismo médico y de salud, tarea para la cual establece la cooperación entre la Secretaría de Salud y la Secretaría de Turismo.

Este tipo de turismo es una industria global emergente en la que los proveedores de servicios de salud o médicos del mundo compiten por atraer a los pacientes extranjeros, cuyo tratamiento representa una fuente potencial de ingresos.

El proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción X Bis al artículo 7 de la Ley General de Turismo, establece que la Secretaría de Turismo tiene que coordinarse con la Secretaría de Salud en el establecimiento de programas, lineamientos, criterios y estándares respecto a la calidad en la prestación de servicios médicos.

Ambas dependencias federales deben celebrar convenios o cualquier otro acto tendiente a la promoción y fomento de dicha actividad, plantea la propuesta que fue remitida al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.

Además, el documento precisa que las erogaciones que se generen con motivo de la entrada en vigor del Decreto se cubrirán con cargo al presupuesto autorizado a la Secretaría de Turismo, por lo que no se autorizarán ampliaciones a su presupuesto para el presente ejercicio fiscal ni subsecuentes, como resultado de su entrada en vigor.

En el documento, las y los legisladores afirmaron que incorporar el turismo médico y de salud es indispensable para la vida futura del sector, la economía, la cultura y el desarrollo de nuestro país, pues es una oportunidad para que los visitantes volteen a ver aquellas zonas que actualmente pudieran considerarse rezagadas, o bien, conozcan nuevas ofertas o alternativas turísticas.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Turismo, Antonio García Conejo, afirmó que México se ha convertido en un gran destino de este tipo de actividad, pues se estima una derrama que oscila entre los ocho mil y los nueve mil millones de dólares anuales. Por ello, subrayó que se debe impulsar esta industria, pues puede ser un detonante para el desarrollo.

El Pleno del Senado también aprobó, con 75 votos a favor, un proyecto para reconocer la diversidad de destinos turísticos, de acuerdo con sus atributos y patrimonio.

El dictamen reforma diversos artículos de la Ley General de Turismo para incluir en este ordenamiento las definiciones de barrio mágico, centro integralmente planificado, ciudad patrimonial, desarrollo recíproco y pueblo mágico.

Dicha propuesta plantea que los destinos turísticos se clasifiquen por el grado de desarrollo de su actividad: desarrollo emergente, creciente y consolidado.

Lo anterior servirá para crear el Registro Nacional de Destinos, una herramienta informática pública, de clasificación de los destinos turísticos, misma que será operado por la Secretaría de Turismo y, dentro de sus atribuciones, inscribirá y verificará que se cumplan los requisitos correspondientes para su categorización.

Esta reforma ayudará a diseñar estrategias y programas diferenciados, para la intervención de las autoridades turísticas en las zonas de recreación; integrar y sistematizar la información regional; impulsar y consolidar destinos turísticos; así como para diversificar la oferta de México en la materia.

Sobre esta propuesta, el legislador García Conejo dijo que refleja la necesidad de adecuar las disposiciones jurídicas en materia de turismo con la realidad que hoy vivimos. “Es necesario reactivar el turismo ante el contexto de la peor crisis económica y de salud que ha tenido esta industria”, subrayó.

El dictamen con proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción VII Bis, al artículo 3, y un Capítulo VI Bis, “Del Equilibrio Turístico Regional”, al Título Tercero de la Política y Planeación de la Actividad Turística, que contiene los artículos 22 Bis, 22 Ter, 22 Quárter, 22 Quinquies y 22 Sexies de la Ley General de Turismo, fue remitido a la Cámara de Diputados.

Foto: Senado