El Pleno del Senado aprobó, con 90 votos, una reforma que busca brindar atención oportuna e integral a la población, en materia de salud mental y adicciones, bajo los principios de universalidad y acceso equitativo e igualitario.
Las reformas tienen por objeto incorporar a la Ley General de Salud acciones de promoción, prevención, atención y tratamiento de los trastornos mentales, así como para prevenir y atender el consumo de sustancias, y propiciar la eliminación de la discriminación y estigmatización sobre estos padecimientos.
El dictamen impulsa acciones específicas de capacitación, educación comunitaria y de sensibilización en la materia, así como para crear centros comunitarios de salud mental para promover una oferta más cercana y un crecimiento progresivo de la atención psiquiátrica en hospitales generales y de especialidad.
Asimismo, se propone una atención integral y multisectorial para detectar, atender y prevenir el suicidio.
En el caso de emergencias sanitarias, como la ocasionada por la Covid-19, se busca que la autoridad sanitaria realice las acciones correspondientes para garantizar la atención de salud mental en la población.
Las y los senadores coincidieron que las reformas, que planteó la Cámara Diputados, están encaminadas a terminar con la fragmentación de las políticas y programas, y garantizar la atención de salud mental en la población, desde el primer nivel de atención.
La Asamblea aceptó las propuestas del senador Miguel Ángel Mancera Espinosa, del PRD, para establecer la definición de consentimiento informado en el artículo 51 Bis, por tener más afinidad en el contenido normativo de las disposiciones. Así como para añadir un artículo 72 Ter, a fin de generar certeza jurídica sobre cuáles son los servicios que comprende la salud mental y las adicciones.
Además, aprobó un cambio que planteó el senador Emilio Álvarez Icaza Longoria al artículo 75, a efecto de agregar que el internamiento de una persona sólo podrá llevarse a cabo de manera voluntaria y cuando aporte mayores beneficios terapéuticos, que se realizará en el tiempo estrictamente necesario y en el hospital general o de pediatría más cercano al domicilio del usuario.
Del mismo modo, el Pleno avaló una reserva de la senadora del PRI, Sylvana Beltrones Sánchez, para modificar los artículos 73 fracción II, III, V; 73 Bis; 75 y 75 Bis; y 76, a fin de incorporar el término de adicciones y así ampliar el espectro de atención y no sólo lo relacionado con las sustancias psicoactivas.
Al fundamentar el dictamen, la senadora del PT, Cora Cecilia Pinedo Alonso, expresó que el cuidado de la salud mental es importante para el bienestar de las personas y requiere de atención del Estado mexicano, más cuando la pandemia generada por la Covid-19, ha dejado fuertes estragos en la salud mental de los mexicanos.
La senadora Antares Vázquez Alatorre, de Morena, expresó que el dictamen modifica la estructura institucional del sector, al unificar la salud mental con las adicciones, con el objetivo de garantizarle a cada mexicana y mexicano, una atención médica y hospitalaria gratuita y efectiva.
Por Acción Nacional, el senador José Alfredo Botello Montes dijo que es necesario que se otorgue el presupuesto necesario, que permita hacer realidad las disposiciones de esta reforma que buscan apoyar a la salud mental de la población, “porque de lo contrario, sólo será letra muerta”.
Del PRI, la senadora Nuvia Magdalena Mayorga Delgado, destacó que con la reforma se busca que desde el primer nivel de atención médica, se presten servicios de salud de forma gratuita, a las personas que padecen problemas de depresión, esquizofrenia, estrés o ansiedad, “porque la situación que genera la pandemia, debe ser atendida sin costo alguno por el sector público de nuestro país”.
El dictamen fue enviado, con los cambios planteados por los senadores, a la Cámara de Diputados.
Foto: Senado