Aretha Franklin deja himnos de empoderamiento femenino

Aretha Franklin nunca se vio a sí misma como una heroína feminista. Ese, decía bromeando, era el papel de Gloria Steinem. Pero deja un legado de himnos indelebles que resonaron profundamente con las mujeres al celebrar su fortaleza e individualidad y exigir, pues, un poquito de respeto.

No pienso que yo haya sido una catalizadora para el movimiento de las mujeres», dijo Franklin a ‘Rolling Stone’ en el 2014. «Lo siento. ¿Pero si lo fuera? ¡Mejor que mejor!»

El movimiento por los derechos de las mujeres apenas arrancaba en 1967 cuando Franklin lanzó su versión de Respect de Otis Redding, que pronto se convirtió en un himno tanto para los derechos civiles como para el feminismo. Franklin cambió el significado de la canción, radicalmente, tan solo con cantarla con su propia voz inigualable. Quizás no tuvo la intención de que fuera un himno feminista, pero seguramente supo cuál sería su repercusión. En vez de un hombre que pide “lo que le corresponde” cuando llega a casa, ahí está una mujer que pide — no, que exige — ese mismo respeto por parte de su hombre y, en un sentido más amplio, de la sociedad.

‘Respect’ es EL himno feminista de la segunda ola, más que cualquier otra canción en la que pueda pensar», dijo Evelyn McDonnell, editora de la antología «Women Who Rock» y profesora en la Universidad de Loyola Marymount. «Aretha fue intersectorial antes de que existiera el término». Apunta que la versión de Franklin de ‘Respect’ fue la prototípica «grabación de respuesta» a la de Redding — en este caso, con la misma canción.

Para la cronista musical Caryn Rose, el mensaje de Franklin en esa canción fue deliberado. «Sabía cuál era el mensaje, y lo hizo a propósito», dijo Rose, quien escribió el ensayo sobre Franklin en «Women Who Rock». El propio Redding básicamente admitió la derrota — con buen humor — cuando cantó el tema en el Festival Pop de Monterey. «Esta siguiente canción es una canción que una chica me quitó», dijo. «Una buena amiga mía… pero de todos modos la voy a cantar». Es difícil imaginar ahora a un hombre cantando “Respect”.

Franklin diría más tarde que su intención fue expresar un mensaje sobre respeto que fuera más amplio que cualquier movimiento. «La declaración era muy importante, y si era importante para mí, era importante para otros», dijo a la revista Vogue. «No solo para mí o el movimiento de los derechos civiles o las mujeres: es importante para la gente… Porque la gente quiere respeto, incluso los niños pequeños, incluso bebés. Como personas, merecemos respetarnos unos a otros».

Franklin fue, por supuesto, la primera mujer en ser incorporada al Salón de la Fama del Rock and Roll Hall en 1987, abriéndole la puerta a otras mujeres. Pero llamarla la cantante más grande es ignorar que, para muchos, ella era la cantante más grande y punto. «No hay nadie que pueda tocarla», escribió Mary J. Blige en Rolling Stone cuando la revista seleccionó a Franklin como la mejor cantante de todos los tiempos. «Ella es la razón por la cual las mujeres quieren cantar».

Aunque Respect fue probablemente su himno más famoso de empoderamiento femenino, hubo otras canciones que resonaron con fuerza con las mujeres, como (You Make Me Feel Like) A Natural Woman, escrita por Carole King. Es una canción de amor, sí, pero en la voz de Franklin de algún modo se convirtió, sin lugar a dudas, en una canción sobre femineidad. «Celebra la gloria de ser mujer», dijo McDonnell. «De modo que sí, es un himno feminista también».

Ninguna interpretación de ese tema fue tan elogiada como la de Franklin cuando la cantó ante la propia King en la 38va edición anual de los Premios del Centro Kennedy en diciembre del 2015. Como se acostumbra, King no sabía que Franklin estaría ahí para honrarla. Estuvo sobrecogida desde el primer segundo. El presidente Barack Obama, en tanto, tuvo que secarse las lágrimas. Cuando Franklin se quitó y tiró su abrigo de piel al final y elevó los brazos, el público estalló.

Cuando se le preguntó después qué significaba para ella esa canción, Franklin dijo a Vogue: «Me puedo identificar con ella muy fácilmente. Yo soy muy natural». Sin embargo, admitió que nunca esperó que fuera un himno para las mujeres. «Las mujeres parecen tomárselo de ese modo, se convirtió en un mantra», dijo.

Sí se permitió verse a sí misma como un ejemplo para las mujeres fuertes: «Se puede decir eso», expresó. «Soy una mujer natural. Creo que las mujeres tienen que ser fuertes. Si no, la gente las atropellará». Franklin era incluso ídolo del personaje televisivo Murphy Brown, la profesional por excelencia, y en 1991 hizo un cameo en la serie para cantar Natural Woman con la deslumbrada presentadora de noticias interpretada por Candice Bergen.

Entre otras canciones de Franklin que resonaron con las mujeres está Think de 1968: «Mejor piensa (piensa) lo que estás tratando de hacerme», cantaba en inglés. «Esa línea simplemente resuena en términos de respeto y cómo las mujeres quieren ser tratadas», dijo Gail Mitchell, una editora sénior en Billboard.

Y por supuesto está el dueto que Franklin grabó en 1985 con Eurythmics, Sisters Are Doin’ it For Themselves. La canción anunciaba: «Estamos saliendo de la cocina, porque hay algo que se nos olvidó decirles». Múltiples artistas hicieron versiones del tema, desde Pointer Sisters hasta las Spice Girls y Lisa Simpson en Los Simpson. También fue el efusivo final de un homenaje a Franklin en 2011 en los Grammy, interpretado por Christina Aguilera, Florence Welch, Jennifer Hudson, Martina McBride y Yolanda Adams.

Al final, sea como sea que Franklin haya elegido describir su impacto en las mujeres, les dejó palabras de guía — para la vida y las relaciones.

«Dicen que es un mundo de hombres», cantó en su álbum I Never Loved a Man The Way I Love You en 1967, «pero no puedes demostrar eso conmigo. Y siempre y cuando estemos juntos, cariño, muestra respeto por mí».

agosto 18, 2018 - 3:33 pm

Por: Staff

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