Después de semanas de cierre debido a la pandemia de coronavirus, Estados Unidos ha comenzado a abrirse lentamente.
Las playas y los parques estatales están reabriendo a los visitantes; los primeros barberos también han regresado al trabajo, con máscaras sobre sus rostros; y algunos restaurantes se están preparando para atender nuevamente a los clientes.
Este viernes, más de una docena de Estados han comenzado a reabrir sus economías y su vida pública, a pesar de que los expertos en salud han expresado su preocupación de que una apertura prematura podría conducir a un aumento en las infecciones por coronavirus que no se detectarían en los recuentos de casos oficiales durante semanas.
Entre los Estados que abrieron entre el jueves y viernes se encuentran Texas, Luisiana, Alabama, Arizona, Indiana, Ohio y Oregon.
Otros Estados como California, Michigan y Nueva York mantuvieron las medidas de control.
El Presidente Donald Trump ya había advertido de que no extendería las pautas federales sobre el distanciamiento social y el cierre de negocios no esenciales.
Estas recomendaciones expiraban con el final de abril, por lo que ahora queda a discreción de los Gobernadores de los Estados decidir el rumbo en medio de la pandemia del coronavirus,.
Muchas áreas todavía están viendo crecer los casos, y esta semana el número de muertes conocidas relacionadas con el coronavirus en Estados Unidos superó las 60 mil .
En algunos estados, las órdenes de quedarse en casa se levantan por separado de las restricciones a las empresas.
Algunos Gobernadores han reconocido el apremio y la urgencia para levantar las restricciones ante el severo impacto económico provocado por la paralización de la actividad en el país.
«No podemos esperar hasta que haya una cura para esto. No podemos esperar hasta que cada persona pueda someterse a un test cada día para abrir la economía», informó Tate Reeves, Gobernador de Misisipi, quien levantará el lunes la orden de confinamiento en su Estado.
En contraste, Trump cargó contra la Gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, por extender el estado de emergencia y mostró su apoyo a quienes, algunos armados, se han manifestado en el Capitolio de la capital estatal, Lansing, para exigir la reapertura de la actividad.
«La Gobernadora de Michigan debería ceder un poco y apagar el fuego. Estas son muy buenas personas, pero están enfadas. ¡Quieren recuperar sus vidas de nuevo, de forma segura! Véalos, hable con ellos, llegue a un acuerdo», dijo Trump desde su cuenta de Twitter.
Con información de EFE