El arzobispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, hizo un llamado a mantener la esperanza en estos tiempos difíciles que se vive como humanidad; pidió acercarse más a Dios e invitó a trabajar en defensa de la vida.
Sánchez Espinosa celebró la Santa Misa con motivo del Domingo de Resurrección a puerta cerrada, ante la contingencia del covid-19, y recordó que es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda la religión.
El prelado recordó las palabras del Papa Francisco, quien dijo hace algunos días que esta pandemia, que nuestro país ha cobrado la vida de 273 personas y en el estado al menos 18, llegó como una “inesperada y furiosa tormenta”.
“Nos dimos cuenta que estábamos en la misma barca, todos frágiles, miedosos, desorientados, pero por eso debemos remar juntos. Nos encontramos asustados y perdidos, pero por eso no podemos seguir cada uno por nuestra propia cuenta”.
También pidió por los pueblos de América Latina y los más vulnerables —ancianos, niños, migrantes, desposeídos y personas privadas de libertad—, por la conclusión de la pandemia, por la fortaleza de los enfermos de Covid-19 y sus familias, y por el respeto a los profesionales de la salud.
Además, el arzobispo recomendó a las personas mantenerse cerca de Dios en este periodo complicado por el que atraviesa la sociedad, ya que la gente se encuentra desorientada ante la pandemia
“Nos sorprendió una tormenta inesperada y gloriosa, nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca todos frágiles, miedosos, desorientados, pero por eso todos debemos remar juntos, nos encontramos asustados y perdidos, no podemos seguir cada uno por nuestra propia cuenta sino sólo juntos, nos hemos alejado de Dios, el hombre en nuestros tiempos se ha apartado de Dios y juega a ser como él, pero en estos tiempos de prueba el señor nos pide que escuchemos, que estemos atentos, la vida es tan corta que tenemos que vivir esa vida con dignidad”.