La Asamblea de Representantes del estado de Nueva York aprobó por séptima ocasión una versión de la ley «Dream» a fin de permitir que jóvenes estudiantes indocumentados puedan acceder a asistencia financiera para sufragar sus estudios universitarios.
Aprobada la tarde del lunes, la ley elimina los posibles obstáculos que puedan tener estudiantes indocumentados para obtener ayuda financiera estatal para pagar una universidad. Asimismo, estos estudiantes podrán ser elegibles para becas basadas en rendimiento.
El presidente de la Asamblea, Carl Heastie, expresó que los inmigrantes son un elemento esencial del tejido social y económico del estado de Nueva York, y que cuando la educación de un estudiante del estado queda truncada el impacto es general.
“En términos económicos está completamente equivocado negar a los estudiantes que fueron educados en nuestro sistema escolar público de Nueva York las herramientas que necesitan para alcanzar su potencial académico y contribuir plenamente a la economía de nuestro estado”, dijo Heastie.
Por su parte, la asambleísta Carmen De La Rosa, quien impulsó la iniciativa, afirmó que negar acceso a asistencia financiera a estudiantes indocumentados es obligarlos a “vivir una vida de pobreza en las sombras”.
“Creo que la educación es un derecho humano y estos estudiantes merecen la oportunidad de alcanzar su máximo potencial a través de la educación”, agregó De la Rosa.
Aunque la ley federal exige que todos los estados brinden educación primaria y secundaria a todos los niños, independientemente de su residencia o estado migratorio, las legislaciones locales a menudo prohíben que estos estudiantes reciban ayuda financiera estatal para su educación superior.
Grupos civiles de Nueva York celebraron la aprobación de la ley y urgieron al gobernador Andrew Cuomo que reafirme su apoyo a los jóvenes «Dreamers» de la entidad y que haga de esta nueva legislación una prioridad en el presupuesto estatal.