Las historias de asesinatos crueles abundan en las redes sociales, pues existen personas que se dedican a compartir con los internautas los crímenes más macabros, absurdos e insólitos y asesinatos en serie que han ocurrido en diferentes países con el pasar de los años.
La historia que se viralizó en los últimos días, ocurrió hace bastantes años, en el 1993 cuando Dee Sumpter recibió la que considera ‘la peor noticia de su vida’: su hija, Shawna Hawk brutalmente asesinada.
Transcurría el mes de febrero del año 1993, hace más de 30 años en el estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, cuando la joven Shawna Hawk apareció muerta en su vivienda. La madre contó que los médicos forenses señalaron que la joven mostraba signos de tortura y abuso sexual, por lo que las autoridades del lugar iniciaron la investigación correspondiente.
Un año después y tras varios meses de investigación, los encargados de recolectar información y analizar las pruebas, lograron determinar quién fue el causante del macabro asesino, descartando al que sería el novio de la víctima.
La madre de Shawna Hawk, le contó al medio británico The Sun que cuando se enteró de la identidad del hombre que acabó con la vida de su hija, sintió un escalofrío por todo el cuerpo y le dio un enorme asco. El homicida era Henry Louis Wallace, compañero de trabajo de Shawna. Lo que más asco le daba es que Henry asistió al funeral de su hija, la abrazó y consoló durante las exequias.
Las autoridades de Carolina del Norte, Estados Unidos, aseguraron que Shawna Hawk tenía un vínculo de amistad con su asesino desde que empezó a trabajar en un restaurante de comida. Henry Louis Wallace era su jefe inmediato y le habría ofrecido una amistad, comportándose como un hombre simpático, sonriente y nada violento.
Sin embargo, resultó que Henry Louis Wallace, nacido el 4 de noviembre de 1965, era un asesino en serie que mató a once mujeres de color en los estados de Carolina del Sur y Carolina del Norte, Estados Unidos, desde marzo de 1990 hasta marzo de 1994.
Wallace fue arrestado el 13 de marzo de 1994. Durante 12 horas, confesó los asesinatos de 10 mujeres de Charlotte. Luego confesó un undécimo asesinato que cometió antes de mudarse a Charlotte. Wallace describió detalladamente las apariencias de las mujeres, así como la forma en que las violó, robó y asesinó.
Fue sentenciado a la pena de muerte en 1997 y está a la espera de que se cumpla su sentencia. En 1998 contrajo matrimonio con una enfermera de la prisión.
El Universal Online