La oposición venezolana, bajo el liderazgo de Juan Guaidó, busca hoy desafiar al gobierno del presidente Nicolás Maduro y romper el cerco fronterizo que el mandatario ha ordenado contra el ingreso de ayuda humanitaria.
Guaidó fijó este sábado 23 de febrero como el plazo para la entrada de cientos de toneladas de alimentos y medicinas donadas por Estados Unidos y varios países sudamericanos confrontados con Maduro.
Sin embargo, el presidente de Venezuela ordenó el cierre temporal de las fronteras del país con Colombia, Brasil y las Antillas, desde donde la oposición planea ingresar la asistencia.
Cientos de personas mantienen protestas en el municipio venezolano de Ureña, fronterizo con Colombia, en reclamo del paso de la ayuda.
Pero los integrantes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) mantienen un férreo control de la zona limítrofe, impidiendo el paso de personas y contingentes.
Con el paso de las horas se han recrudecido los enfrentamientos entre manifestantes y militares, intercambiando agresiones con piedras, gases lacrimógenos y otros proyectiles.
Durante la jornada, cuatro miembros de la GNB desertaron y solicitaron protección a las autoridades colombianas en la ciudad de Cúcuta.
Tres miembros de la guardia venezolana acaban de desertar de la dictadura de Nicolás Maduro en el Puente Internacional Simón Bolívar y han solicitado ayuda a Migración Colombia», indicó este organismo en un corto mensaje enviado a los medios.
Posteriormente, Migración agregó que un sargento venezolano también desertó de las filas en el Puente Francisco de Paula Santander.
También en el Táchira un centenar de personas se aglomeró esta jornada en el puente Francisco de Paula Santander para reclamar por el bloqueo del paso.
A su vez, la primera de las dos grandes camionetas cargadas con parte de la ayuda humanitaria de Brasil para Venezuela llegó este sábado a la localidad Pacaraima, en el límite fronterizo entre ambos países, cerrado desde el jueves por orden de Maduro.
El segundo de los vehículos se espera que llegue a la línea fronteriza también hoy, tras sufrir algunos problemas técnicos durante el trayecto de 220 kilómetros entre la ciudad de Boa Vista, capital del estado de Roraima (norte) y Pacaraima.
Cientos de venezolanos acompañan la llegada del primer envío de ayuda humanitaria de Brasil entre gritos contra Nicolás Maduro, y reclamos para que los militares venezolanos abran el acceso.
Sin embargo, todo apunta a que los camiones tendrán que emprender el camino de vuelta a Boa Vista ante la imposibilidad de acceder al vecino país.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de 6 años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, asegura que el país atraviesa una «emergencia humanitaria compleja» y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
El gobierno de Maduro asegura que en la frontera con Colombia hay «absoluta normalidad» y culpó a Colombia de querer «dañar» la paz de Venezuela.
La ayuda humanitaria fue solicitada por el Guaidó, jefe del Parlamento de Venezuela, quien se proclamó en enero pasado presidente encargado de ese país al considerar a Maduro un «usurpador» del Poder Ejecutivo.
Guaidó ha sido reconocido por unas 50 naciones, entre ellas Estados Unidos y Brasil.
Con información de EFE y Reuters.