Benedicto XVI, quien murió este este sábado 31 de diciembre a los 95 años, anunciaba su renuncia como papa de la Iglesia católica un 11 de febrero de 2013, la noticia causaría sorpresa en todo el mundo y desataría una ola de rumores sobre los motivos de la dimisión.

Lo cierto es que el papa Benedicto XVI estuvo en el cargo poco menos de 8 años, tiempo en el que dedicó sus esfuerzos en hacer frente a las denuncias por abuso sexual infantil que surgieron en muchos países.

El aviso de renuncia se dio en medio de una conferencia de prensa para hablar sobre el pontificado, ninguno de los reporteros o periodistas que se encontraban en ese lugar imaginaban que en realidad era un aviso de renuncia.

Algunos periodistas que cubrían la fuente vaticana comentan que la renuncia fue pronunciada en latín, lengua que casi ninguno de los presentes dominaba por lo que tardaron unos minutos en traducir lo que Benedicto XVI decía.

¿Cómo renunció Benedicto XVI?

Como te contábamos, Benedicto XVI pronunció su renuncia en latín por lo que los reporteros y periodistas tardaron algunos minutos en reaccionar luego de traducir las declaraciones.

“Tras haber examinado repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, dada mi avanzada edad, ya no se corresponden con las de un adecuado ejercicio del ministerio petrino. Por esta razón, y muy consciente de la gravedad de este acto, con plena libertad declaro que renuncio al ministerio de obispo de Roma, sucesor de san Pedro. Queridos hermanos, les agradezco muy sinceramente todo el amor y el trabajo con el que me apoyaron en mi ministerio y les pido perdón por todos mis defectos”, dijo Benedicto XVI.

Fue gracias a la reportera italiana Giovanna Chirri, de la agencia ANSA y que dominaba el latín, que la noticia se tradujo rápidamente y fue compartida a todo el mundo.

La renuncia de Benedicto XVI da la vuelta al mundo

Minutos después la noticia se volvió tendencia en todo el mundo, desde Roma hasta los rincones más inesperados del mundo, en redes sociales y periódicos del mundo no se hablaba de otra cosa que no fuera la renuncia de Benedicto XVI.

Y es que esta era la primera ocasión en la historia moderna que un papa renunciaba a su encargo y dejaba la sede vacante en vida. De hecho, las autoridades vaticanas no sabían realmente cómo tenía que ser el procedimiento y el estatus al que pasaría Benedicto XVI tras su renuncia.

Clemente I o Gregorio XII son algunos de los papas que habían renunciado en la historia de la Iglesia católica y desde 1415 no ocurría una renuncia hasta la hecha por Benedicto XVI.