Con un Auditorio Ignacio Ellacuría, SJ., lleno de nostalgia y emociones encontradas; autoridades universitarias, gubernamentales, académicas, administrativas, alumnos y alumnas se reunieron para despedir a Fernando Fernández Font, SJ rector saliente, y dar una cálida bienvenida a Mario Patrón Sánchez como Rector de la Universidad Iberoamericana Puebla para el periodo 2019-2023.
En su mensaje de toma de posesión al frente de la Ibero Puebla, Patrón Sánchez expresó su gratitud ante la responsabilidad encomendada por el Padre Provincial para asumir el reto de formar parte de esta gran comunidad educativa.
Sobre esta encomienda, el rector entrante aseveró que el modelo educativo ignaciano se ha venido nutriendo y renovando con una educación para la fe que fomenta la colaboración entre laicos y jesuitas. “Ya decía el Padre General, Arturo Sosa: compartir el carisma educativo con laicos y laicas ha sido una fuente de renovación creativa del modelo pedagógico”.
Mario Ernesto Patrón argumentó que el modelo educativo ignaciano convoca a construir procesos pedagógicos con hombres y mujeres que sean conscientes, competentes, compasivos y comprometidos. En suma, consideró que el modelo educativo de inspiración ignaciana demanda construir una universidad comprometida con los menos favorecidos.
Para cumplir con este propósito y en una lógica de consolidación de las fortalezas, el rector Mario Patrón se ha propuesto líneas de acción, éstas son: 1. Fortalecer el proceso de calidad académica, 2. dar continuar al proceso de reflexión y conversación colaborativa para cumplir el plan estratégico institucional 2020-2030, 3. profundizar en la innovación tecnológica, la producción científica y la investigación para el desarrollo. 4. Reflexionar sobre el modelo organizacional para evitar la burocratización, 5. Profundizar nuestras estrategias de incidencia universitaria en la realidad a través de la colaboración con el Sistema Universitario Jesuita, AUSJAL y plataformas colaborativas, 6. Favorecer la internacionalización de la Universidad, y 7. Mantener los recursos y las finanzas sanas.
En su intervención, el Padre Provincial, José Francisco Magaña Aviña, SJ., inició su mensaje apuntando que la misión de los jesuitas en México es el servicio de la fe y la promoción de la justicia en diálogo con las culturas y con las diferentes tradiciones religiosas.
Así, bajo esta mirada, y ante el complejo momento que vive Puebla, el Padre Magaña Aviña puntualizó que el tejido social está roto y se ha enrarecido por la pobreza y la violencia que golpea lo mismo a niños que a jóvenes, mujeres y adultos. “Ése es el contexto de nuestra Universidad y a él debe responder críticamente”.
Con la claridad de saber el trabajo realizado por el Rector saliente, el Provincial agradeció la gestión de Fernando Fernández Font, SJ, y reconoció que deja una Institución con dinamismos más consolidados, por saber responder a los retos del entorno y por contribuir a la generación de actores de cambio.
“Es grato pasar esta estafeta a Mario Patrón como Rector de la Ibero Puebla. Si bien estamos nombrando a un Rector laico, para la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús Mario es un miembro de nuestro cuerpo apostólico ignaciano, que ha probado su cercanía y consonancia con nuestro modo de proceder”, sentenció el Provincial.
Asimismo, para cumplir con esta encomienda de la Compañía de Jesús, y dar continuidad a los procesos que la Ibero Puebla ha asumido y que le dan identidad propia en la región, el Padre José Francisco Magaña destacó que el Rector entrante deberá seguir siendo una voz crítica en la Ciudad de Puebla, en el estado y también en el país.
Finalmente, Fernández Font, con gran emoción inició su discurso de Cierre de Rectorado con el dicho popular “no hay fecha que no se cumpla…ni plazo que no se llegue”. Y con esa firmeza, auguró un buen futuro al nuevo Rector, el cual no estará exento de los retos que hoy impone la realidad tan compleja que vive el estado.
Con la voz entrecortada narró su paso por la Universidad a lo largo de los dos momentos al frente de la Ibero Puebla (2005-2008 y 2013-2019). Destacó la profunda crisis en la que encontró a la Universidad a su llegada en el año 2005, así como de la fuerza impulsada por David Fernández Dávalos, ahora Rector de la Ibero Ciudad de México-Tijuana, a su regreso en el año 2013.
Impulso con el cual planteó para su gestión siete líneas de acción: 1. La exigencia constante al área académica para elevar la calidad, 2. mantener e impulsar con todo vigor la identidad ignaciana que le da el sentido a nuestra Institución, 3. mantener los instrumentos que habían sanado las finanzas de la Universidad, sin control del gasto es imposible mantener la sanidad financiera. 4. Impulsar el crecimiento del Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica para permitir su expansión, hecho que hoy lo convierte en un polo de atracción para alumnos, gobierno y empresarios de la región, 5. Impulsar el proyecto de Economía Social y Solidaria, trabajo que generó la creación del Laboratorio de Innovación Económica y Social (LAINES) y como la apuesta de la Universidad para favorecer a las clases menos favorecidas. 6. Apoyar la consolidación del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, S.J. (IDHIE), el cual ha fungido como un verdadero referente de investigación, promoción y generación de conocimiento. “Hoy con gran satisfacción vemos que después de un gran esfuerzo y continuas denuncias, se ha declarado la Alerta de Género en 50 municipios de Puebla”, y 7. El fomento de una planeación estratégica para dar continuidad a la agenda institucional 2020 y diseñar la 2030.
Con estas acciones, hoy día, la Universidad también está en proceso de terminar la infraestructura básica, de acuerdo a nuestro plan maestro, eso incluye la entrada peatonal, el auditorio, el Urban Living Lab (el edificio más novedoso de vanguardia tecnológica) y el edificio para Educación Continua, Posgrados, el Área Intercultural de Lenguas y oficinas.
Para cerrar su intervención, Fernández Font se dijo satisfecho por no haberse doblegado, “ni el, ni la Universidad”, ante las presiones y golpeteo por personas afectadas por nuestras críticas. “Hubiera sido más fácil y menos riesgoso, quedarnos callados, pero no lo hicimos, y eso muestra lo que es una Universidad jesuita”.
“Gracias a todos los que estamos en esta maravillosa Institución y que supimos resistir los embates de los enemigos de la justicia y de la verdad. Gracias, de verdad, a todos y a cada uno de ustedes por asumir la propuesta educativa que les hemos ofrecido. Sé que ustedes llevarán en alto el nombre de la Ibero Puebla a donde quiera que se encuentren”, culminó el, ahora, ex rector.